
Este sábado, voluntarios de Protección Civil de Telde se desplazaron hasta el municipio de Teror para participar en maniobras de extinción de incendios forestales en una zona de Interfaz Urbano-Forestal (IUF). En el ejercicio colaboraron equipos de Protección Civil de Ingenio, Las Palmas de Gran Canaria y Teror, con el objetivo de mejorar la coordinación y eficacia en la respuesta ante posibles emergencias.
El simulacro de incendio forestal sirvió para probar los nuevos vehículos cedidos por el Cabildo de Gran Canaria. El ejercicio se llevó a cabo en los terrenos de La Marina, en San Matías, entre las 9.00 y las 14.00 horas. Durante la práctica, una treintena de voluntarios pusieron a prueba los equipamientos avanzados de extinción con los que cuentan los vehículos todoterreno recientemente entregados. El simulacro incluyó la generación controlada de fuego, humo y ruido en la zona, como parte del entrenamiento.
Los nuevos vehículos, entregados por la Consejería de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo el pasado 10 de enero, están dotados con tecnología de última generación. Su objetivo es garantizar una respuesta rápida y eficiente ante incendios forestales, inundaciones, nevadas y otros incidentes, permitiendo que los equipos de Protección Civil sean los primeros en llegar al lugar de los siniestros.
Con este simulacro, las agrupaciones de Protección Civil refuerzan su preparación y eficacia en la gestión de emergencias, contribuyendo a la seguridad y protección de la ciudadanía en toda la isla.
Sin embargo, al finalizar las maniobras, los voluntarios fueron activados por el CECOPIN (Centro de Coordinación Operativa Insular) debido a un aviso sobre un posible incendio en la zona de El Álamo, Teror. De inmediato, se desplazaron al lugar efectivos de Protección Civil de Teror, Telde y Las Palmas de Gran Canaria, así como unidades de Emergencias Gran Canaria y equipos Presa del Cabildo.
Tras llegar al punto del incidente, los equipos de emergencia comprobaron que se trataba de una quema autorizada que se había descontrolado, lo que motivó la rápida intervención para evitar su propagación y minimizar riesgos en la zona.
Este tipo de entrenamientos y activaciones refuerzan la preparación y coordinación entre los distintos cuerpos de Protección Civil y Emergencias, garantizando una respuesta eficiente ante posibles incendios forestales, un riesgo latente en Canarias, especialmente en épocas de altas temperaturas y sequía.
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