La politización de la justicia en España es un tema recurrente con mucho debate y también con preocupación. Me quiero referir a la influencia que los partidos políticos ejercen sobre el poder judicial, especialmente en la designación de jueces y magistrados de los principales órganos judiciales. La judicatura y su espejo, es una reflexión que utilizo para referirme a la imagen que proyecta el poder judicial en la sociedad y que además debería relacionarse con la independencia, imparcialidad y eficacia de los jueces y tribunales, así como con la percepción ciudadana sobre la justicia.
Los casos de corrupción han llevado a una gran judicialización de la política, donde los partidos usan la justicia como arma electoral. El problema no es exclusivo de España, pero aquí el bloqueo político ha intensificado la percepción de que la justicia no es plenamente independiente. Por tanto, la despolitización de la justicia en España requiere reformas estructurales y medidas que garanticen la independencia judicial. Los partidos políticos no quieren perder el control sobre estos nombramientos, lo que dificulta un acuerdo para reformar el sistema.
Nuestro país tiene un sistema judicial garantista, pero con fuertes problemas de politización y lentitud. La pregunta que me hago es si la judicatura debe estar sometida al control del pueblo pues plantea un dilema entre independencia judicial y democracia participativa. En un Estado de Derecho, los jueces deben ser imparciales y aplicar la ley sin presiones políticas ni populares. Sin embargo, también deben rendir cuentas a la sociedad. La ciudadanía percibe que la justicia es lenta y politizada, lo que reduce la confianza en el sistema.
Desde la llegada de la democracia en España con la Constitución de 1978, la judicatura ha experimentado diversos cambios clave para garantizar la independencia del poder judicial y adaptarse a los principios democráticos. Cambios y reformas que han marcado la evolución de la justicia en democracia. La politización continua de la justicia en nuestro país es una de las principales preocupaciones en el ámbito judicial. Aunque los jueces deben ser independientes, diversas influencias políticas afectan a su nombramiento, promoción y toma de decisiones.
No podemos obviar que últimamente asistimos a un sainete de pronunciamientos en la judicatura en contra de, decisiones del poder Ejecutivo y Legislativo que contrastan con la independencia de cada una de ellas, aparadas en la Constitución y que, sin embargo, se torpedean aduciendo el interés general y legítimo. Todo ello hace que se debilite la confianza ciudadana en la imparcialidad de la justicia
Necesitamos reformas estructurales para garantizar la independencia judicial, especialmente en la elección de jueces y fiscales. En nuestro Estado de Derecho, los jueces deben ser imparciales y aplicar la ley sin presiones políticas ni populares. Sin embargo, también deben rendir cuentas a la sociedad, deben mirarse en su espejo, democratizar el acceso a la carrera judicial, en una democracia, todos los poderes deben estar sometidos a algún tipo de control ciudadano.
Gregorio Viera Vega fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Telde.
Roberto Lopez | Lunes, 10 de Febrero de 2025 a las 13:19:41 horas
Sorprende leer a un socialista hablando de la independencia judicial y de la despolitización de la misma, cuando justamente asistimos a diario a bochornosas críticas de miembros de su partido, cuando las resoluciones no son de su agrado. El PSOE ha politizado la justicia hasta extremos insospechados hasta ahora, alzando a su hombre de paja C.C.P. hasta la Presidencia del TC, al que ahora quieren situar por encima del TS (cuando en rigor el TC no es un órgano judicial). Caballero, usted y todos los suyos para hablar de justicia, por favor antes me hacen unas gárgaras con aguarrás.
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