Cuando se activan avances sociales, suelen encontrarse con resistencias. A menudo las de la patronal. Entonces es cuando te percatas de lo difícil que es obtener mejoras para las trabajadoras y los trabajadores. De hecho, la jornada laboral de 8 horas fue fruto de una gran huelga de la Canadiense, en Cataluña, a comienzos del siglo XX.
![[Img #1017475]](https://teldeactualidad.com/upload/images/03_2024/967_rafael-foto-reducida-225.jpg)
Es decir, no fue un regalo. Hubo que pelearlo la clase obrera. Ahora, con la implicación de Yolanda Díaz, el Consejo de Ministros ha aprobado reducir la jornada laboral semanal de 40 a 37,5 horas. De hecho, ya está en 37,5 horas o menos en numerosas administraciones públicas y empresas amén de los convenios colectivos. Se trata de implantarlo, por tanto, en el Estatuto de los Trabajadores. Y, por consiguiente, que no haya trabajadores de diferentes niveles. La jornada laboral debe ser un elemento uniformador en el mundo del trabajo, es un derecho.
Desde 1983 esto no se toca. Fue el primer Gobierno de Felipe González, con mayoría absoluta del PSOE, el que redujo a 40 horas. A saber, entonces se pasó al modelo de 8 horas diarias teniendo en cuenta 5 días por semana. Fue una de las medidas más sociales de un Ejecutivo de centroizquierda que luego no tardaría en perpetrar una reconversión industrial que descuartizó al movimiento obrero en el norte peninsular y otras zonas. “Felipe, Guerra, Sagunto no se cierra”, se coreaba en las manifestaciones.
El PP tiene que respaldar esta medida, al igual que las pensiones. No gana nada oponiéndose. Alberto Núñez Feijóo hizo bien en acudir al congreso de UGT. Comisiones Obreras atesora alrededor de un millón de afiliadas y afiliados, es la mayor central sindical en afiliación. Al margen de la existencia de clases sociales, el universo laboral es inescindible a la sociedad y, así las cosas, la vocación mayoritaria del PP pasa igualmente por tender puentes con los sindicatos de clase. José María Aznar lo hizo en su primera legislatura. Y Feijóo lo necesita para su estrategia electoral de cara a alcanzar La Moncloa.
La CEOE se descolgó de la negociación con la vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Comisiones Obreras y UGT. Y en este momento afloran los mensajes catastrofistas que no sucede cuando no se abona las horas extraordinarias en la nómina del trabajador y repartir los beneficios de manera más equilibrada a finalizar cada año. La democracia no se detiene en las puertas de la fábrica, como diría Marcelino Camacho.

























Olga Maria Rivero Santana | Jueves, 06 de Febrero de 2025 a las 17:24:19 horas
Para que el Avance Social sea completo, tienen que estar los que crean y dan puestos de trabajo, por lo que sin ésto, no será posible.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder