Fallece el fiscal grancanario Luis del Río, figura clave en el Caso Faycán de Telde

El mundo judicial canario está de luto tras el fallecimiento este jueves del fiscal grancanario Luis del Río Montesdeoca, quien perdió la vida tras una grave enfermedad a la edad de 61 años. Del Río, de destacada trayectoria en la Fiscalía, fue una figura clave en la lucha contra la corrupción en Canarias, ejerciendo como fiscal anticorrupción durante la investigación del Caso Faycán, un escándalo de presunto cobro de comisiones ilegales en el Ayuntamiento de Telde druante el periodo 2003-2006, gobernado por PP y Ciuca, que marcó un hito en la historia judicial del archipiélago.

En 2019, Luis del Río fue designado fiscal jefe de Canarias, sucediendo a Vicente Garrido, y en 2022 asumió un nuevo reto como fiscal de sala de Seguridad Vial en la Fiscalía General del Estado (FGE). Este nombramiento, promovido por la entonces fiscal general del Estado, Dolores Delgado, le llevó a dejar su cargo en la Fiscalía Superior de Canarias tras una década como teniente fiscal.

Del Río inició su carrera como fiscal en 1994 y destacó en varias áreas del derecho penal. Fue delegado de Siniestralidad Laboral hasta 2005 y posteriormente delegado de Anticorrupción, lo que le situó al frente de casos de gran relevancia en Canarias. También fue profesor asociado de derecho penal en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y un referente en delitos por imprudencia, materia sobre la que versó su tesis doctoral y gran parte de su producción jurídica.

En su nombramiento como fiscal de Seguridad Vial en 2022, obtuvo un respaldo mayoritario del Consejo Fiscal, con cuatro votos de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y los dos natos de la inspectora y la teniente fiscal del Tribunal Supremo. Su candidatura fue propuesta junto a otros juristas de renombre, pero su especialización en seguridad vial y su trayectoria en la Fiscalía marcaron la diferencia.

La comunidad jurídica despide a Luis del Río como un profesional íntegro y comprometido con la justicia. Su incineración tendrá lugar en Madrid, dejando tras de sí un legado de rigor, lucha contra la corrupción y excelencia académica.