
De Gáldar procede José Carlos Mauricio. De Gáldar es el alcalde Teodoro Sosa. Cuando hace meses desde esta columna se alumbraba la operación, más o menos manifiesta, de resurgimiento noventero de CC, empujado por regidores variopintos, no faltó que algunos (incluido responsables institucionales) que están en el sector que abandona NC, clamasen al mismísimo cielo de Jordania para negar la mayor. Con todo, era lo previsible por meros efectos prácticos. No hay tarta electoral para dos siglas: NC y su escisión. Y, por tanto, los que impregnan la marcha es un desatino que se queden en tierra de nadie. Si te vas, te vas del todo. Y conectas con CC. Eso o te quedas sin tu propio espacio. Y es aquí donde casa con la idea de la reformulación progresiva de CC en Gran Canaria.
Esto tiene potencial. En esta isla CC ya obtendrá un grupo de escaños al Parlamento autonómico. Y, desde luego, tienen asegurado el acta estatal (quizá dos) en el Congreso de los Diputados. Vamos, que hay vaca que ordeñar y los parroquianos están contentos con los posibles de poder que se barruntan. El problema lo tiene ahora el PSOE y el PP. También NC, obviamente, aunque puede quedarse en el carril izquierdo y asumir, de una vez, que son el BNG isleño; sin las medias tintas estiladas antaño por aquello de rebañar votos conservadores en los municipios. La falta de concreción ideológica de NC pasa factura.
Fernando Clavijo y Sosa escenifican las intenciones. Y lo suyo es que Clavijo repita como candidato a la Presidencia del Gobierno en 2027 pero en 2031 le toque a Sosa, con permiso de Rosa Dávila. Volvemos a la tónica de la alternancia, el clásico debate que anidaba en CC hasta los tiempos de la ruptura liderada por Román Rodríguez, Carmelo Ramírez y la militancia de los tomateros y la zafra en el sureste de Gran Canaria.
Por último, aquellos que propugnan que institucionalmente todo este barullo no tendrá consecuencias en el Cabildo de Gran Canaria y demás enclaves, es que no han entendido la moción de censura en Guía y Agaete. Y tampoco que el PSOE no estará de brazos caídos. Pensar que habrá un remanso de paz institucional es mucho soñar al ritmo que todo esto adquiere. Al menos, las cartas están boca arriba. Ya era hora. Y toca aguardar a cómo se constituye ese nuevo nacionalismo que aspira a emular al PNV.
























Hilario | Viernes, 17 de Enero de 2025 a las 13:36:14 horas
Demasiado seguro le veo, don Rafael. Evidentemente todo puede suceder, pero la historia de lo que viene no está escrita. Y puede haber tres grupos en 2027, por lo menos en Gran Canaria: una NC mermada, una CC estancada y un resurgir de una fuerza nacionalista progresista.
Apúnteselo por ahí. Y sucediera ajuste su análisis y proyección.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder