
Grupo escultórico de bulto redondo o exento, elaborado en hierro con la técnica de la forja. Se trata de un grupo, que sin perder la figuración, deja algunas indefiniciones creadas intencionadamente.
Se compone de dos figuras infantiles en distinta posición: una masculina, en pie, con una pierna flexionada y portando en su brazo derecho un libro, mientras que con el otro brazo, intenta “arrastrar” a otro infantil sin determinar su sexo, del cual solo se ha representado su torso. Por otro lado, este último personaje, adhiere una de sus manos con fuerza a la base de la escultura (de aproximadamente metro y medio), el cual tiene serias
dificultades para alzarse con la misma decisión que lo hace el niño que porta el libro. Por otro lado, en el ámbito compositivo observamos la diagonal que se crea desde la cabeza del personaje en pie, bajando por su brazo izquierdo y continuando por el brazo del personaje que intenta elevarse y una nueva diagonal con base en la cabeza que baja hacia la pierna izquierda del personaje de mayor altitud. Se observa una definición concreta del rostro del niño que se halla de pie ( Iqbal Mashib). Por su parte, apreciamos una indefinición del otro rostro que se nos presenta a menor escala y que con un rostro en forma de máscara, representa a un infante sometido a algún tipo de explotación o denigración de sus derechos fundamentales. También, debemos destacar las oquedades que presentan los dos personajes; esculturas ahuecadas que nos dan la sensación de fragilidad, como si de “hojalatas” se tratasen, especialmente visible en los laterales y extremidades inferiores del personaje que porta el libro y en el cuerpo del infante situado por debajo, que es una auténtica abstracción sobre una plancha de hierro (de no ser por el rostro que se nos presenta, no observaríamos un ser figurativo). Así pues, nos hallamos con un juego lleno de contrastes lumínicos por la presencia de esas oquedades y acentuado por los cortes ondulados que se dan en todo el conjunto y que ayudan a la movilidad de esta obra.
El grupo escultórico nos sugiere una fragilidad general acorde y premeditada al tema que aquí se representa pero la referida visión endeble contrasta con la fuerza, la valentía y el vigor con el que avanza en decisivo y firme paso hacia delante el personaje masculino que porta con orgullo un libro. La relación psicológica de los dos personajes viene determinada por esa unión de manos y el esfuerzo por elevar al más pequeño de los personajes. Será la lectura de su iconología la que refuerce este sentido real que posee este grupo escultórico. Pues el personaje que porta el libro es una clara alusión a la Justicia. Se trata de Iqbal Masih, de ahí que se esforzara el artista en precisar su rostro. El libro indicaría esa virtud y los deseos que este niño malogrado lamentablemente, que se había propuesto estudiar Derecho para lograr Justicia en el mundo de la infancia. Esta idea queda reforzada por el personaje que se halla a menor escala y que se resiste a alzarse con la misma decisión en que lo ha hecho Masih.
En cuanto a las referencias escultóricas anteriores, el propio autor se confiesa partidario del uso del hierro por la enorme tradición de la plástica contemporánea española y el trabajo realizado en ese material por artistas de la talla de Julio González o Pablo Gargallo, en los que el empleo del hueco en sus obras ha jugado un papel fundamental. Por otro lado, Pablo Luis Tejada, autor del grupo escultórico, confesaba que no le gustaba acabar totalmente y de manera consciente las esculturas, de manera que sea el observador el que reflexione y las acabe con la ayuda de su pensamiento. Es decir, el artista no busca una belleza estética, no busca un objeto de consumo, sino la búsqueda de la Verdad, claro mensaje a través del Arte (1).
La obra fue inaugurada el día 15 de junio de 2001 y con ello se hace un homenaje al joven mártir pakistaní en el parque infantil que se halla en el interior del Parque Urbano de San Juan en Telde. En el acto se descubrió una placa, que dice lo siguiente: “A IQBAL MASIH MÁRTIR DE LA LUCHA CONTRA LA ESCLAVITUD INFANTIL 1-10-1983+16-4-1995”.
En la actualidad millones de niños son sometidos a la esclavitud infantil. En Pakistán, lugar donde nació el día 1 de octubre de 1983: Iqbal Masih, más de 20 millones de personas trabajan en régimen de esclavitud. A sus cuatro años sus padres ( Ineyat y Sadiq) lo venden a un fabricante como consecuencia de las deudas. El precio fue de apenas 2000 pesetas. A partir de ahí comienza un auténtico calvario de jornadas de trabajo de más de doce horas diarias en lugares insalubres, recibiendo una rupia como jornal. En esa situación el pequeño conoce a Ehsan Ullah Khan, presidente del Frente de Liberación del Trabajo Forzado de Pakistán, que le hace tomar conciencia de la gravísima situación en la que él y muchos niños viven diariamente. De ahí, que pese a su corta edad, se decide entregar a la lucha para cambiar esa triste realidad. Su lucha fue reconocida con dos premios, uno en Estocolmo y otro en Boston. Con el dinero recibido de ambos premios, hizo construir una escuela para niños. A los doce años Iqbal Masih tenía su cuerpo diezmado por el asma y su rostro estaba prematuramente envejecido. Logró el cierre de varias empresas en las que se daba la explotación infantil. La primera ministra pakistaní Benazir Bhutto- (cuyo controvertido apoyo, se vio contrarrestado por las declaraciones que se pudieron leer en el Diario 16) (2), se había comprometido con él públicamente para apoyar esa causa pero no hubo tiempo para ello, pues el día 16 de abril de 1995, Masih es asesinado por la mafia de las alfombras de Pakistán. A título póstumo recibiría “El Premio a los niños del mundo para los derechos de la infancia”. Así pues, el niño paquistaní Iqbal Masih sólo pudo malvivir doce años. Era el presidente de la sección infantil del Frente de Liberación del Trabajo Forzado de Pakistán y había sido explotado durante seis años en las fábricas de alfombras. Concluyamos este breve repaso biográfico con una frase suya: “Ya no temo al patrón, ahora él me teme a mí” y así, se convirtió en el símbolo de la lucha contra la explotación infantil en el trabajo clandestino. Masih fue el primer niño que denunció el trato inhumano por los trabajadores infantiles en las fábricas de alfombras (3).
El 11 de noviembre de 2002 se inauguró un grupo escultórico contra la esclavitud infantil, muy similar a la que hemos comentado, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, concretamente en la Avenida de Canarias de Vecindario, obra también de Pablo Tejada (4). También la Vega de San Mateo cuenta con este grupo escultórico.
Para concluir ese breve pero significativo repaso por la situación infantil a nivel planetario, sirve para refrendar el objetivo final de la obra que el artista Pablo Tejada, planteó al ejecutar su grupo escultórico, instalado precisamente, en un parque infantil de la Ciudad de Telde. Ojalá que a cada uno, le llegue ese mensaje de solidaridad y esperanza, a través del Arte.
Notas
Información recibida por el propio artista.
En Diario 16, Lola Infante decía que Benazir Bhutto es “una sultana feudal a la que Occidente trata como a una heroína democrática”, luego de manera contundente afirmaba: “Terratenientes, generales y barones de la droga crearon Pakistán e hicieron las leyes con las que el pueblo debe vivir. Benazir Bhutto, una aristócrata educada en Harvard y en Oxford, llegó al poder con el apoyo de los pobres de las aldeas que se creyeron sus promesas de casa, comida y trabajo. Pero los está defraudando. Es insensible a la, dureza de la vida de su pueblo. No es más que la digna hija de una de las quinientas familias de terratenientes que se casan entre ellos y colocan a sus hijos en la política, la burocracia y el Ejército”(cita recogida por J.M.M. Medem en la revista “Guerra contra los niños”. Ediciones Voz de los sin Voz. Madrid, 1999,nº307,pp.26-27).
Invitación al Acto de Inauguración del Consistorio teldense de la escultura de Iqbal Masih.
V.V.: “Iqbal Mashih: Esclavo a los 12 años” en la revista de Ediciones Voz de los sin Voz. Dirigida al público infantil. Madrid.nº354.
Santana, A.: “Inaugurada una estatua contra la esclavitud infantil”. Canarias 7, 12-11-2002,p.24.
























Sara | Sábado, 18 de Enero de 2025 a las 19:06:02 horas
Estoy abrumada por el inhumano destino de estos niños. Siento horror y vergüenza por no HACER ALGO que cambie ésta realidad.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder