Familias de menores en el caso del Liceo Francés insisten en ampliar la investigación informática

Las familias de menores que denunciaron abusos sexuales en el Liceo Francés de Gran Canaria, situado en Taliarte-Telde, han solicitado al juez que amplíe la búsqueda de pruebas en los dispositivos de los tres principales investigados.

Piden que una empresa externa realice una pericial informática para determinar si existen archivos, incluso borrados, que involucren a las presuntas víctimas, menores de entre tres y cinco años. Hasta ahora, la Policía Científica no ha encontrado vestigios relacionados con las denuncias en dos años de investigación.

En uno de los dispositivos requisados, propiedad de un trabajador del centro, se encontraron 62 archivos de pornografía infantil eliminados, aunque no vinculados a los menores del colegio. Una familia pidió medidas cautelares para evitar el contacto del investigado con alumnos, pero el juez las rechazó al considerar que los archivos no tienen relación con el caso. La defensa argumenta que el disco duro fue un regalo y podría contener contenido ajeno al investigado, según publica La Provincia-DLP.

Las familias han cuestionado las limitaciones técnicas de las herramientas utilizadas por la Policía Nacional y señalan que la empresa privada contratada podría acceder a datos no detectados en el análisis oficial. Sin embargo, el magistrado ha expresado reservas sobre el riesgo de romper la cadena de custodia si se ceden los dispositivos.

Paralelamente, la Consejería de Educación confirmó haber recibido solo una denuncia formal sobre los abusos, mientras recordaba que su capacidad de supervisión sobre el Liceo, como centro privado extranjero, es limitada. Las pruebas genéticas realizadas tampoco hallaron rastros biológicos de los investigados, lo que según expertos forenses ocurre en el 70-80% de los casos.

El caso se complica por informes psicológicos contradictorios. Mientras los informes oficiales descartan verosimilitud en la mayoría de los testimonios, evaluaciones privadas respaldan las denuncias y cuestionan la metodología empleada en los análisis iniciales. Las familias exigen que la investigación continúe y se esclarezca la verdad sobre los presuntos abusos en el centro.