Ratas en Mesa y López

Desratizar la avenida Mesa y López es una urgencia. Las imágenes últimas que se han conocido de una rata ocupando un escaparate como Pedro por su casa, alarma a la ciudadanía. No debe haber ratas en ningún sitio. Pero encima aquí concurren en un punto neurálgico de Las Palmas de Gran Canaria, zona comercial por excelencia y enclave de paseo para los turistas que llegan por crucero. Vamos, que la peor bienvenida para los que nos visitan son las ratas cruzando el paso de peatones, desfilando por la antigua rambla gracias a las maderas que pueden darle cobijo o haciendo sus compras navideñas para llevarlas luego a las cloacas. Entiéndase la ironía.

El parámetro de la limpieza es esencial para cualquier municipio. Eso exige un tratamiento y recogida mejor que la media. Y ocurre que cuando asoman las ratas las alarmas se desamarran. Es como una granada que enciende el foco informativo que, por otra parte, hace un tiempo ya recaía en Las Palmas de Gran Canaria. Lo suyo es que el consistorio actúe pronto, que lo hará, los titulares son los que son, mas sin olvidar los planes intensivos que eviten que se repitan después este tipo de situaciones. 

En Nueva York estos bichos también hacen de las suyas. Y enseguida las redes sociales las lucen a medio mundo montadas sobre la instantaneidad digital. Y nadie deja de ir a Nueva York por eso. Aunque tampoco ayuda. Y, sobre todo, las capitales canarias no gozan de la proyección estadounidense gracias al cine, la sociedad de consumo y los gustos yanquis. A Canarias se viene por otras causas, con otras motivaciones. Competimos a otro nivel. Y a mucha honra. Mas exige que no haya ratas urbanas. Qué menos. La imagen da asco, impone nervios.

Si en Triana, la otra gran zona comercial, no concurre hoy este problema, es que en Mesa y López asisten razones específicas que deberían valorarse. A buen seguro, Carolina Darias lo tendrá como prioridad. Los comerciantes están preocupados. Y las vecinas y vecinos quieren unas fiestas navideñas en paz, sin los sobresaltos que provocan los roedores y su riesgo para la salud pública. Toca desratizar. Urge. Y emplear el presupuesto en mejorar la limpieza de Las Palmas de Gran Canaria, Arucas, Puerto del Rosario, Arrecife, La Laguna o Valverde. De cualquier municipio canario. Pagamos nuestros impuestos y demandamos servicios públicos de calidad.