
Ayer se cumplieron 46 años de la Constitución. No es un aniversario cualquiera: el próximo 2025 serán 50 años de la muerte del dictador. Y enseguida veremos un intento por blanquear al franquismo como una especie de dictablanda. Como si no hubiera habido golpe de Estado ni Guerra Civil. Por no hablar de la enorme represión que el aparato franquista ejecutó, incluso, una vez finalizada la contienda, a par
tir de 1939. No hubo concordia ni paz negociada. Los golpistas vencieron. Hubo que esperar a la Transición, previa muerte natural en la cama de Francisco Franco.
Precisamente, solo se entiende el relato legitimador de la Transición si se asume que el franquismo nace de un golpe de Estado contra la legalidad y el orden constitucional de la Segunda República. Si esto se desatiende, se borra en la memoria colectiva, el sistema del 78 no tiene presente ni tendrá futuro. Es más, debe ser la misma monarquía parlamentaria la que sostenga los hechos históricos tal como fueron. Lo uno lleva a lo otro. Sin recuerdo a la memoria democrática del siglo XX, no funcionan las coordenadas actuales.
Claro está, lo anterior no le interesa a Vox; que hoy encarna ese franquismo sociológico que, de paso, quiere cargarse a la monarquía. En los hechos de Valencia, los del barro, hubo elementos de extrema derecha contrarios a Felipe VI. Los falangistas, los ‘camisas viejas’, eran antimonárquicos. Como también lo era el llamado ‘búnker’ de la dictadura que se resistía a Juan Carlos I y a Adolfo Suárez, una vez muerto Franco. Como verán, las piezas del puzle van encajando.
Lo difícil de la Transición no fue tanto que el PCE abrazase la Constitución, la bandera y la monarquía, cesión de Santiago Carrillo, en cuanto que los comunistas estaban en posición desigual en el pacto negociador setentero, venían del exilio, sino desmontar la arquitectura de la dictadura que, por otro lado, no se hizo de un día para otro. Nadie se acuesta franquista y amanece demócrata de la noche a la mañana. Esas inercias perduran. Pero deja fiel reflejo de que el principal problema estaba en esa España reaccionaria que aprovecha el caos hoy para atacar al orden del 78.
Ayer fue una jornada festiva. Para reclamar, asimismo, el cumplimiento de los artículos más sociales del texto; siempre los más rezagados para materializarlos. Mas también debe recordarse la importancia de la democracia representativa, los valores constitucionales y el pluralismo político dentro del marco de juego. Hay interesados en cargárselo.
























Serafin | Sábado, 07 de Diciembre de 2024 a las 10:14:52 horas
Usted que mucho habla de golpe de estado, siempre se olvida del que hubo en 1934 y aparte también se olvida del fracaso que fue la segunda republica (del analfabetismo y las hambrunas entre otras desgracias), de ahí el dicho de "gobierno de rojos, hambre y piojos". Y si se queja de la represión del franquismo, ¿porqué no lo hace ahora de la que vivimos ahora? Uno no puede dar su opinión sin que lo tachen de facha o conspira pico, persiguen a los manifestantes que vayan con pancartas en contra del gobierno...Para eso está el periodismo, para denunciar lo que estamos pasando ahora, no lo que se pasó hace 70 años. Ustedes siempre sacando la carta de Franco para tapar sus miserias.
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