
Amigos lectores-as, la Iglesia nos invita celebrar en este Domingo 24 de Noviembre la fiesta de Cristo Rey que fue puesta en el calendario litúrgico Occidental en el año 1925 por el Papa Pío XI, con la Encíclica “Quas primas” que instituyó la Solemnidad para destacar a un Rey “ cuyo Reino no tendrá fin”.
Sepamos que la primera Parroquia en el mundo que fue consagrada a Cristo Rey por el Papa Pío XI, no fue en Europa, sino en Cincinnati, Ohio (Estados Unidos), en el año 1926.
Sepamos que los Evangelios presentan este Reino como uno en el que los hombres se preparan para entrar por penitencia, y no pueden entrar en realidad excepto por la Fe y por el Bautismo que nos hace hijos de Dios. Este reino exige de los cristianos un espíritu de Desapego de las riquezas y de las cosas terrenales, y un espíritu lleno de Mansedumbre y Sed de justicia.
El Papa Pío XI estableció que esta fiesta se celebrara el último Domingo de Octubre de modo que siempre tuviera lugar antes de la fiesta de Todos los Santos.
Amigos-as, creo que hoy nos toca a nosotros también el preguntarnos: ¿Soy consciente de que yo pertenezco a Jesús y se nota ello en mi vida, no por lo que digo, sino por lo que hago?
Francisco Martel es sacerdote.
























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