El futuro de Paco Atta pende de un hilo

El alcalde de Valsequillo se está convirtiendo en un lastre para Nueva Canarias. El escenario que ha propiciado el propio Paco Atta, le puede costar muy caro.

El Consejo Político de Nueva Canarias celebrado semanas atrás en Las Palmas de GC, aparte de las ausencias de todos los alcaldes llamados "renovadores", ha puesto de manifiesto la profunda división existente, no solo dentro del Bloque Canarista, sino también dentro del propio sector renovador.

Los paseos del líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, de la mano de Teodoro Sosa por Gáldar el mismo día que se celebraba el Concejo Político de NC-BC en el Club Natación Metropole, no ha sentado demasiado bien en el seno de los nacionalistas grancanarios.

Pero los problemas no acaban ahí. No son Román Rodríguez y Carmelo Ramírez los únicos que no ven con agrado las "carantoñas" en clave política entre el líder del BNR de Gáldar y Clavijo.

A la formación Roque Aguayro, encabezada por Óscar Hernandez (alcalde de Agüimes), tampoco le hace ni pizca de gracia los devaneos de Teodoro Sosa con la derecha recalcitrante tinerfeña de ATI. Las experiencias del pasado (lejano y reciente) no invitan precisamente a volver a caer en el mismo error.

Por el lado del BNR no parece que les afecte mucho con quien pactar y Teodoro aparenta tenerlo muy claro: si Nueva Canarias no cede a las peticiones de los renovadores, Coalición Canaria les está esperando con los brazos abiertos para reforzar su posicionamiento en la isla redonda, con Teo Sosa en el norte de la isla y Onalia Bueno en el sur. Las siglas o la ideología política no parecen preocupar a ninguno de ellos, cosa que no ocurre con Nueva Canarias, cuyas políticas de izquierda progresista parecen innegociables.

Mientras se desenvuelve la madeja, que no va a resultar nada fácil, el panorama para Paco Atta en Valsequillo se nos antoja aún más complicado y quizá hasta perverso. La inestabilidad de su gobierno y su pérdida de peso a nivel insular le sitúan en un escenario diabólico.

 Al optar por el bando renovador liderado por Teodoro Sosa, él sabe que ha traicionado a Carmelo Ramírez (quien le ha apoyado públicamente en más de una ocasión) y ello conlleva un riesgo político muy alto de cara al futuro inmediato. Si, además, las bases de ASBA no quieren ni oír hablar de Coalición Canaria, tanto a nivel local como regional, la aportación de Paco Atta al bloque renovador va a ser insignificante si, como todo indica, Antonio Morales y su equipo optan por seguir en Nueva Canarias. La deslealtad en política se suele pagar muy caro.

La pericia de Carmelo Ramírez para moverse en aguas bravas la va a tener que poner en práctica en los próximos meses en Valsequillo. La posibilidad de ver a Paco Atta compartiendo bando con Fabiola Calderín bajo las siglas BNR-CC, se nos antoja muy complicada y puede significar el final de la carrera política de ambos a poco que se imponga la lógica.

Salvo en el momento actual en que los dos se necesitan mutuamente para intentar mantener a flote un gobierno muy débil, la convivencia de ambos luchando por el liderato (como en los viejos tiempos) puede convertirse en una encarnizada lucha por la supervivencia en términos políticos.

Si se produjera la ruptura definitiva del Bloque Canarista, la organización de Carmelo Ramírez podría aprovechar el buen cartel que tiene Antonio Morales en Valsequillo y estaría en disposición de derrotar por goleada a Paco Atta en su propio campo si NC mueve las fichas del tablero con la maestría que se supone que sabe hacerlo.

Dudamos mucho que Ramírez indulte a un "transfuga" oportunista y poco fiable como ha demostrado ser Paco Atta y mucho menos sabiendo que las bases de ASBA nunca estarían apoyando a Coalición Canaria en Valsequillo, sobre todo, si se mantienen como candidatos los dos políticos más denostados actualmente en el municipio.

Ante esta situación, a Lucía Melián, la concejala que ha pasado de ASBA al grupo de no adscritos, después de tanto tiempo sin ver la luz quizás tenga la oportunidad que se merece, aunque sea desde otra perspectiva, pero dentro de Nueva Canarias, porque ella no ha traicionado el proyecto ASBA/NC, sino que es Paco Atta quién está llevando a su formación hacia la descomposición absoluta.

Las fichas van cayendo, el efecto dominó está en marcha y las consecuencias pueden ser imprevisibles. El escenario es rocambolesco y apasionante.

Antonio Sosa Robaina es vecino de Valsequillo.