Remamos

Canción de Kany García y Natalia Lafourcade

De chica, me decía esta es la forma correcta de andar y de dirigirme a quien tuve delante. De grande, me costó a tropiezos poder darme cuenta que había que volver a ser niña y desenseñarme. Cómo callar, cómo dejar atrás lo que te pega. Vengo a ofrecerme hoy.

Remamos, sabiendo cuál es el precio. Con los puños apretados. Sin pensar en detenernos. Remamos, con la cara contra el viento. Con la valentía delante, con un pueblo entre los dedos. Remamos, con un nudo aquí en el pecho, soñando que al otro lado se avecina otro comienzo.

Y me quedé bajo la lluvia, aunque la voz se canse. Total, es lo único que queda que no se ha quebrado. Donde hay dolor y falte luz, que mi garganta cante. Que en la canción agarren fuerza mis pies anclados. Cómo callar, cómo dejar atrás lo que te pega. Vengo a ofrecerme hoy

Remamos, sabiendo cuál es el precio. Con los puños apretados. Sin pensar en detenernos. Remamos, con la cara contra el viento. Con la valentía delante. Remamos, con un nudo, aquí, en el pecho, soñando que al otro lado se avecina otro comienzo.

Cómo callar, cómo dejar atrás lo que te pega. Vengo a ofrecerme hoy. Remamos. Uh-uh, u Remamos… 

Esta hermosa canción que puede valer para muchísimas circunstancias de nuestra vida, la he cogido porque creo
que va y mucho, con lo que estamos viviendo con la Dana (antes “Gota fría”).

Remamos, porque es lo único que toca ahora con la tragedia que se está viviendo. Remando es lo que han estado haciendo siempre una gran parte de políticos y políticas, como alcaldes y concejales de los pueblos afectados (verdaderos servidores públicos). Ésos que no están ni salen en los “realitys políticos” y “cabezas visibles” de cada partido, que son a los que considero “casta”.

Ya sabemos cómo actúan (todos, da igual el color) y para qué salen a los medios, principalmente en sus “afines”: nada de asumir responsabilidades y sí seguir con su repugnante sistema de “echar balones fuera”, aún en una situación tan terrible como que nos sacude a todos, especialmente a sus víctimas.

Sí, porque una tragedia como ésta nos retrata a todos y por supuesto, a la clase política también, por lo que creo que es de justicia separar el trigo de la paja dentro de ella.

Remamos, sabiendo cuál es el precio. Con los puños apretados. Sin pensar en detenernos. Remamos, con la cara contra el viento. Con la valentía delante, con un pueblo entre los dedos,

Remamos, con un nudo, aquí, en el pecho, Soñando que al otro lado, Se avecina otro comienzo.

¡Sí, así hay muchísimos políticos y políticas de todos los colores y corrientes ideológicas, que desde el minuto uno han estado con el pueblo, sufriendo con ellos y actuando con la urgencia que esta terrible situación requería y requiere, con los “ínfimos medios” que tienen. Remando, con la cara contra el viento sabiendo cuál puede ser “el precio” que les pueden hacer pagar los cabezas visibles de sus correspondientes partidos, porque tenían y tienen a un pueblo entre los dedos. Remando con un nudo en el pecho, por lo que no pudieron evitar (solos y abandonados se vieron), pero soñando y luchando para que pronto, se vea otro comienzo.

Donde hay dolor y falte luz, que mi garganta cante. Que en la canción agarren fuerza, mis pies anclados. El único “color” que han demostrado que llevan dentro, ellos y el resto de la humanidad, es el color de la sangre que a todos nos corre por las venas.

Seguirán y seguiremos remando, sabiendo cuál es el precio. Con los puños apretados. Sin pensar en detenernos. Rememos, con la cara contra el viento, con la valentía delante, con un pueblo entre los dedos Rememos, aún con un nudo aquí en el pecho; porque hay muchísimo por hacer. Soñemos que al otro lado, es posible otro comienzo.