Heriberto Zerpa: "No tengo palabras para agradecer el premio, es un honor y lo recibo con orgullo"

El próximo jueves, 7 de noviembre, Telde se vestirá de gala para rendir homenaje a uno de sus hijos más queridos: Heriberto Zerpa Falcón, quien será reconocido como Hijo Predilecto de la ciudad, a propuesta del PSOE de Telde.

Nacido el 9 de enero de 1947 en Telde, Zerpa ha dedicado su vida a la medicina, la música y la cultura canaria, convirtiéndose en una figura de referencia para los ciudadanos de la localidad y más allá.

Heriberto Zerpa no solo fue un regalo atrasado de Navidad para sus padres, sino también un regalo para toda la comunidad a la que sirvió durante años, primero como médico y luego como pediatra. En 1972, Zerpa se licenció en Medicina en la Universidad de Salamanca y, tras cumplir con el servicio militar en Tenerife, comenzó su trayectoria profesional como médico militar en La Palma. "Me considero canario al cien por cien", comenta Zerpa a La Provincia-DLP, recordando sus años en varias islas del archipiélago. En 1976, obtuvo el título de Pediatría y, tras ganar una plaza mediante oposición, comenzó su trabajo en Lomo Blanco, para luego trasladarse definitivamente a Telde, la ciudad que siempre ha ocupado su corazón.

Una vida dedicada a la música y la cultura.

Desde su jubilación en 2012, Heriberto se ha sumergido de lleno en una de sus grandes pasiones: la música. Sin embargo, su amor por este arte no surgió con la jubilación, ya que, durante toda su vida profesional, Zerpa ha sido parte activa de numerosos coros y grupos musicales, cuentos como Los Gofiones o la parranda Cuasquías, entre otros. "La mayoría de mis canciones han sido dedicadas a Telde", afirma Zerpa, quien recuerda especialmente "Testigos de mi crecer" como su tema más querido por todo lo que representa para él.

Su pasión por la música ha quedado plasmada en unas cuarenta discotecas en los últimos 20 años, que incluyen tanto sencillos como álbumes completos, con un total de más de 200 canciones, la mayoría de ellas inéditas y de composición propia, donde Telde siempre ha sido el protagonista principal.

Reconocimientos en el Carnaval y la literatura

Heriberto Zerpa también dejó su huella en el Carnaval de Gran Canaria. En 1995, ganó el concurso para la canción oficial del Carnaval de Maspalomas, que se convirtió en el himno de las festividades en el sur de la isla. Al año siguiente, repitió la hazaña con la canción del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, y volvió a ganar en 1999 y 2000, consolidándose como una figura icónica del Carnaval, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.

Además de su legado musical, Zerpa ha plasmado sus pensamientos y experiencias en cuatro libros, de los cuales se siente profundamente orgulloso. En sus escritos, Zerpa aborda temas como la promoción de hábitos saludables y la prevención de enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes y el cáncer. "Siempre he querido compartir los riesgos y cómo podemos prevenir estas enfermedades", comenta Zerpa, quien ha sido un ferviente defensor de la salud pública y el bienestar de la comunidad.

Preparación para un momento especial

Con la emoción de recibir uno de los premios más importantes de su vida, Heriberto ha estado dedicando varios días a preparar el discurso que leerá durante la ceremonia de Honores y Distinciones. "Quiero intentar conectar a todos los homenajeados con la realidad, reconocer lo que han hecho y expresarlo como un agradecimiento a la sociedad", explica. "No tengo palabras para agradecer este premio, es un honor que recibo con mucho orgullo, porque no me lo esperaba, y porque todo lo que he hecho ha sido de corazón", asegura Zerpa.

Este reconocimiento como Hijo Predilecto de Telde es un justo tributo a la dedicación, el amor y el compromiso de Heriberto Zerpa con su ciudad. Su vida ha sido un ejemplo de entrega, ya sea a través de la medicina, la música o sus escritos, y ha dejado una huella imborrable en el corazón de la comunidad teldense. El próximo jueves, Telde se unirá para rendir homenaje a un hombre que, con humildad y pasión, ha dado tanto a su gente ya su tierra.