Ayer culminó la ruta ‘Ocho días, ocho islas’ que Roberto González realiza por nuestra tierra una vez al año desplazando el estudio radiofónico. Y lo hizo en Gran Canaria, en el hotel escuela de Santa Brígida. Es una forma de hacer una radio aún más cercana que aproxima al oyente con su emisora favorita al tiempo que esta olfatea mejor la realidad isleña. Se notaba ayer la ilusión y pujanza del comienzo de González al mando del programa estrella de COPE Canarias, acompañándole Daniel Pinelo en la producción, que acumula juventud y trienios, equilibrio difícil y valioso. González está dispuesto a liderar las mañanas radiofónicas en el archipiélago. Y pasión y ganas le echa, y no solo por los madrugones que comporta.
En la edición de este miércoles fueron entrevistados el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y el consejero del Gobierno autonómico, Pablo Rodríguez. Por lo que los debates estaban servidos. A la par llegaban las noticias dramáticas en Valencia con el elevado número de muertos. Toda una desgracia provocada por una adversidad meteorológica persistente. Cuesta creer en semejantes fallecimientos, tan crueles como inesperados. Zarpazos de la vida. Y Valencia irradiaba la última hora.
COPE Canarias tiene a Roberto González como presentador destacado. Por allí andaba también Ángel Yanes, que dirige la otra faceta del periodismo: la pata empresarial, imprescindible para que los medios de comunicación sean viables. A fin de cuentas, es lo que ocurre con cualquier negocio. El hotel escuela satauteño es un enclave envidiable para operar en la radio. Relajado, ajeno al bullicio de las grandes ciudades, el amanecer se aprecia con esmero en las medianías de Gran Canaria. Habrá que esperar a la próxima gira de COPE Canarias. Esta fue la primera rubricada por el periodista riojano que, hace tiempo ya, es un isleño más.
La radio se distingue por su inmediatez y porque genera confianza al percibirse de manera estrecha por el oyente. Es familiar, habita en la casa y en el automóvil camino del trabajo y de dejar a los hijos en el colegio. La típica estampa mañanera. O cuando volvemos al hogar. Simplemente, la radio está ahí. Llevamos poco más de un mes de temporada y COPE Canarias se enfila con denuedo en progresar. Y la ciudadanía lo respalda. Hoy, mañana y así día tras día, el González radiofónico va ganándose la confianza uno a uno. El esfuerzo tiene premio.
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