Este lunes amanecía Telde con una grata sorpresa. En San Juan, en el casco, en pleno centro de la ciudad de los faycanes, aparecían incrustadas en lo bajo de una pared un desfile de pequeñas puertas y duendes justo en la calle que se llama igual. Y es que la calle Duende, a dos pasos de la Basílica, siempre ha tenido un encanto especial. No solo por su fisionomía y recorrido recoleto, al costado del rincón Plácido Fleitas y del casino, sino que su nombre alude a la imaginación. Reconozco que siempre me ha llamado la atención y, sin embargo, no he tenido ocasión de averiguar de dónde viene semejante y simpática nomenclatura.
Ayer Telde hizo magia. Ha causado un sinfín de sonrisas y sueños en los más pequeños. O, para ser exactos, nos ha devuelto a la niñez a todos. Pasas por ahí y te imaginas haciéndote chico para entrar por esos portales que te lleven a un mundo por descubrir donde aflore el amor, los buenos sentimientos y la ausencia de maldad. Otra existencia ajena al ajetreo humano donde las cosas se complican. Pasar por la calle Duende debe merecer preservar estos detalles por los años de los años, como ese astronauta o demonio que se come un helado que se ubican en la fachada de la catedral de Salamanca. Por ahí pasan todos los años las procesiones y, desde ahora, tendrán unos testigos privilegiados que son también la alegría de las niñas y niños teldenses y de todos aquellos que se acerquen desde los distintos puntos de Canarias.
Quien tuvo la genial idea y lo ha hecho posible solo nos resta agradecerlo. Y clamar por que no haya mala fe de terceros que los estropeen. No lo merecen estos duendes que han irrumpido desde el subsuelo en Telde para hacernos la vida un poco más feliz. Ellos, tan diminutos, sin saberlo, nos transportan desde este momento a un universo donde los sueños se cumplen. Donde todo es más sabio e impera la bonhomía de la niñez en el tránsito a hacerse adulto.
Y, cómo no, que estos duendes y sus casas que nos saludan amablemente sirva de invitación a toda Canarias para que se acerquen a conocer el casco de Telde. San Juan y San Francisco, que atesoran parte de nuestra historia, tanto de antes como de después de la conquista, les recibirán encantados. Es una zona admirable. Razón de vida.
Loli Almeida | Jueves, 31 de Octubre de 2024 a las 09:09:50 horas
Que payasada !! En vez de que el ayuntamiento arregle el municipio ,se desvía con estas tonterías, Señores póngase las pilas y terminen todo lo que está a medias !! Y dejen tanta estupidez.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder