La mano que te da de comer

Para ilustrar esta reflexión recurro al título de una novela que recientemente he leído, una historia real de la escritora Katherine Russell Rich, amiga de las autoras de este psicothriller. También aprovecho el refrán que dice “no muerdas a la mano que te da de comer, para aderezar este escrito sobre todo, cuando lo que intento reflejar es la disposición de escribidores, que cobran del erario público, asesores, no ya para hablar de las bondades de su asesoramiento, no, sino para meterse en un charco de los temas cotidianos, que lejos de ser imparciales, utiliza los argumentos de quienes ven la paja ajena y no la viga propia

Con esto no quiero levantar polémica alguna con el y tu más, pero si me resulta grotesco por no utilizar el termino “patético”  que alguien que actualmente cobra de lo publico, lo conozcamos más por sus soflamas sobre los migrantes  y corrupción de otros, que de las propias. La hemeroteca está llega de páginas y páginas de los negros días que nuestra ciudad, un día si y otro también sufríamos el escarnio social a nivel nacional, por la corrupción manifiesta de quienes nos gobernaban, pero se “olvida” en su exposición.  Durante todos estos años ha mantenido silencio, siendo parte significativa del partido que condenó a la ciudadanía teldense a esa vergüenza.

Sin duda y quiero dejarlo meridianamente claro, que condeno, condené y seguiré condenando toda corrupción es la esfera pública, la ejecuten los rojos, los azules, lo verdes o amarillos. También condeno la xenofobia y el racismo venga de donde venga. Lo que es llamativo y “patetico”, que se ponga como ejemplo políticas denigrantes para el ser humano, como esos vuelos nocturnos para quitarse “un problema” de encima, pero no se menciona como se baldeaban con agua a presión esos espacios públicos en plazas  para echarlos de allí y “limpiar “ su ciudad.

Estas soflamas incendiarias que no ven mas allá de su endeble supervivencia y que crean incertidumbre en una ciudadanía cada vez más crispada y, con un hartazgo de la política es el cimiento del principio de la centralización del estado y el resurgimiento de los populismos mas rancios, donde “su verdad”, es la única verdad y que no les importa hacer lo que se tenga que hacer para echar a un gobierno democrático al coste que sea, ejemplos en nuestra historia reciente los hay.

Lo que no entiendo, es que no se hable de las acciones, objetivos, etc., por el cual asesoras y cobras para ello, para ilustrarnos, ¡no!”, se habla de otra cosa y para eso no es el dinero público, al menos no lo concibo así en la política. Y si quiere hablar de corrupción, de inmigración, de trileros, hay que dar fundamento, pero sobre todo alternativa, aparte de la armada y de negar a Canarias la distribución equitativa, ordenada y solidaria de las y los menores.

Pero claro, en más fácil hablar de otros para no hablar de los propios, así se gana uno el sueldito, siendo serviles a “quien te da de comer”, o al menos a quien hace posible que se compatibilice la jubilación con una entrada extra, que para si querría mucha gente de Telde que no llega, con su salario o prestación a final de mes. Cuando uno es parte del problema y desde hace muchos años así lo ha sido, dudo que podamos avanzar, eso los saben sus socios, pero no se atreven a cuestionar a quien ponen en la nómina municipal.

En esta ciudad hemos sufrido mucho, por propios y extraños, pero es hora de airear la política de telde y expulsar de ella a quienes la intoxican, sean del color que sea, nos lo merecemos.

Gregorio Viera Vega fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Telde.