
Los vecinos del barrio de Tara, en Telde, de pasado aborigen, manifiestan su preocupación ante las inminentes obras de ampliación de la GC-41, en el tramo entre el P.K. 17+300 y el P.K. 19+640, que conecta Telde con Valsequillo, ante el posible impacto en la seguridad vial y en el patrimonio etnológico de la zona.
Las obras incluyen la construcción de muros de contención, desmontes y asfaltado, y conllevarán el cierre de la vía en varias fases. Estas intervenciones afectarán el tráfico y la vida cotidiana de los vecinos, y el tránsito de vehículos pesados sin una adecuada regulación representa un riesgo para los residentes y las infraestructuras, incluidas las viviendas-cuevas.
La primera fase de las obras, con una duración estimada de seis meses, interrumpirá la circulación de la GC-41 de forma intermitente, regulada por un semáforo. Se propone un desvío por las carreteras GC-810 (San Roque) y GC-80 (La Higuera Canaria). La segunda fase, que durará aproximadamente un año, implicará el cierre completo de la vía, ofreciendo como alternativa el desvío por la carretera del Balcón de Telde y el camino vecinal de Tara.
Medidas adicionales
Ante ello, el colectivo vecinal Nuestra Señora de la Candelara plantea la implementación de medidas adicionales en un escrito remitido al Ayuntamiento de Telde y al Cabildo de Gran Canaria:
Regulación provisional del tráfico: Solicita la implementación de un sentido único temporal entre el Camino de Tara y la calle Ruiseñor hasta la rotonda de la Circunvalación para evitar accidentes y congestiones.
Control de peso de vehículos pesados: Reclama la reinstalación de señalización para limitar el peso máximo de los vehículos que transiten por el barrio, debido a la vulnerabilidad de las viviendas-cuevas y otros elementos patrimoniales.
Preservación del patrimonio etnográfico Exige medidas para proteger el patrimonio cultural, evitando daños a las viviendas-cuevas y otros elementos etnográficos durante las obras.
“Entendemos la necesidad de las obras para mejorar la seguridad y funcionalidad de la GC-41, pero pedimos garantizar la seguridad de los vecinos y la protección de nuestro patrimonio durante el proceso”, se indica desde el referido colectivo ciudadano.

























vecina calle ruiseñor | Lunes, 28 de Octubre de 2024 a las 12:24:35 horas
a mi lo que me preocupa de todo esto es la velocidad a la que bajan los coches desde La Montaña por la calle Ruiseñor, no respetan ni el stop ni la velocidad de la carretera, no pudiendo salir de nuestras casas con tranquilidad, por el miedo a que te lleven por delante. Deben poner controles de velocidad en la bajada de la calle para que se respete la velocidad o guardias muertos que eviten que bajen a altas velocidades.
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