
El pasado domingo 13 de octubre, el barrio de Caserones Altos en Telde fue testigo de la peculiar fiesta de la Caca de la Vaca. Sin embargo, una semana después, los restos del jueggo, incluyendo sus excrementos, aún adornan la cancha donde juegan los niños. La situación ha generado indignación entre los vecinos, quienes exigen una limpieza urgente del lugar.
Así las cosas, la fiesta de la Caca de la Vaca será recordado por mucho tiempo. No tanto por la diversión que prometía, sino por el “regalo” que dejó tras de sí. A día de hoy, 20 de octubre, una semana después, los restos de la vaca y sus excrementos siguen siendo parte del paisaje del recinto, un lugar que, en teoría, debería ser un espacio seguro y limpio para los más pequeños.
Los vecinos, con un tono que mezcla la indignación y el sarcasmo, se preguntan: ¿Quién necesita una fiesta si este es el resultado?, al tiempo que exigen que las autoridades locales actúen con rapidez para devolver la plaza a su estado original. En definitiva, la Fiesta de la Caca de la Vaca ha dejado una huella imborrable en Caserones Altos, recordándonos que, a veces, la diversión puede tener un precio inesperado. “Esperemos que, para la próxima edición, el legado sea menos aromático”, apuntan indignados los residentes.
Julián Díaz | Domingo, 20 de Octubre de 2024 a las 21:17:07 horas
Pelayo, deja vivir a las mascotas que seguro tú meas en las esquinas de las casas. El ayuntamiento limpia a primera hora que yo soy de los que llevo a mi perro y limpio el excremento.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder