La ultraderechista Esmeralda Cabrera, única concejala de Vox en Telde, comienza a ser el hazmerreír de la política local por su aparente falta de atención a los problemas serios a los que se enfrenta el municipio.
Según algunos observadores, en lugar de centrarse en las cuestiones fundamentales que afectan a la ciudad, Cabrera ha mostrado una actitud frívola, preocupándose por detalles insignificantes y chismes, lo que ha generado malestar entre los ciudadanos y los seguidores del partido que lidera Abascal.
En el último Pleno del Ayuntamiento, mientras la ciudad encara una crisis económica y la falta de servicios esenciales, Cabrera optó por desviar su atención hacia cuestiones secundarias, siguiendo la maligna influencia de lo que algunos denominan la “octogenaria veleta”, una deslenguada conocida por sus cambios constantes de chaqueta y de colores políticos, así como del maestro de la mentira y de la confabulación, condenado por la Justicia por injurias y calumnias.
Esta postura ha sido calificada por muchos como inapropiada, dado el tamaño y las necesidades de un municipio con más de 100.000 habitantes.
La falta de seriedad en el enfoque político de la portavoz, impulsada constantemente por sus voxeros a lanzar amenazas de denuncias que nunca lleva a cabo porque sus argumentos son insustanciales, ha generado preocupación sobre el futuro de Vox en Telde, con ciudadanos que exigen políticos más comprometidos con las verdaderas necesidades de la sociedad.
Muchos se preguntan si esta organización será capaz de reconducir la trayectoria de esta concejala, que no aguanta el más mínimo debate en el Pleno porque su capacitación es similar a la de las personas que mal le asesoran, o si los electores buscarán representación en otros candidatos que sepan encarar y defender los problemas reales de Telde.
Jorge Benito | Jueves, 17 de Octubre de 2024 a las 09:22:31 horas
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