
El informe del movimiento global Oxfam Intermond establece que el 1% mas rico del planeta posee tanta riqueza como el 99% restante. La desigualdad entre los mas ricos y los mas pobres sigue en aumento, y es ya uno de los principales desafíos de nuestro tiempo. Los niveles de desigualdad existentes socavan los esfuerzos para erradicar la pobreza, erosionan la cohesión social y suponen una amenaza para la salud de las democracias. Hay que trabajar para acabar con la pobreza, reduciendo las desigualdades.
Por otro lado, el principio que vertebra la igualdad no es darle a todas personas lo mismo, sino darle a cada una, lo que necesita. La igualdad es un principio fundamental que sostiene que todas las personas deben tener los mismos derechos y oportunidades, independientemente de su género, raza, orientación sexual o condición socioeconómica. Este valor es esencial para construir sociedades justas y equitativas.
Sin embargo se ha evidenciado que la desigualdad se manifiesta a través de diversas formas de privilegio y exclusión, tiene un impacto profundo en la sociedad, creando divisiones entre diferentes grupos. Cuando las personas sienten que no tienen las mismas oportunidades o derechos, esto puede llevar a tensiones sociales y conflictos. La percepción de injusticia puede generar desconfianza hacia las instituciones y entre los ciudadanos, lo que afecta la estabilidad social.
Todo ello no está reñido, con los equilibrios que los gobernante tienen que asumir para equilibrar la balanza entre quienes mas tienen, con quienes menos tienen. Como ejemplo de cohesión sirva que una familia empobrecida tendría que acceder a mas recursos públicos que una familia adinerada, si ambas familias recibieran lo mismo, seguimos fomentando las desigualdades sociales y es ante esos desequilibrios es donde tenemos que actuar. Un territorio con menos recursos debería recibir mas ayuda para una mejora de los servicios públicos, eso si, su planteamiento fiscal no puede ser en condonar la deuda a los mas ricos, bajarles los impuestos a las clases acomodadas y poner la mano para que se le aporte mas ayudas, es injusto e insolidario.
Desde un punto de vista económico, la desigualdad puede limitar el crecimiento y el desarrollo. Cuando una gran parte de la población no tiene acceso a recursos básicos, educación o empleo, se reduce su capacidad para contribuir a la economía. Esto puede resultar en un ciclo de pobreza que se perpetúa a lo largo de generaciones, afectando el potencial de desarrollo de toda la sociedad, la desigualdad, en cualquiera de sus formas, debe ser desafiada y erradicada.
La desigualdad también tiene repercusiones en la nuestra salud y la calidad de vida de las personas. Las comunidades desfavorecidas suelen tener un acceso limitado a servicios de salud de calidad, lo que se traduce en peores resultados de salud. Esto no solo afecta a los individuos, sino que también puede aumentar la carga sobre los sistemas de salud pública, por eso la redistribución de la riqueza debiera hacerse en función de la capacidad de recaudación de las comunidades. Quienes mas tienen, mas debieran de aportan.
Si diéramos a cada cual lo que necesita, mejoramos nuestra calidad de vida, tomando como valor para corregir desigualdades la educación, como herramienta que garantice que todas la personas tengamos acceso en igualdad de condiciones, en función de nuestras capacidades y necesidades y que además protejan nuestros derechos.
Gregorio Viera Pérez fue concejal socialistas en el Ayuntamiento de Telde.

























Jose_46 | Lunes, 30 de Septiembre de 2024 a las 23:45:51 horas
Uyyyyy que suena a amenaza eso de … sabemos quien es…. Típico de las actitudes de la izquierda NO progresista, la persecución.
Pues maravilloso saber que la verdad duele al autor del artículo que se esconde bajo otro pseudónimo, pero realmente le duele porque se cree dueño de la verdad y no puede rebatirlo, enseñe esos expedientes, llévelos a la prensa, expóngalos a la opinión pública y veremos el trato desigual que dió a funcionarios de un mismo departamento. No hable solo del Sr. Negrín, el cual era ajeno por su problema personal, hable de los otros dos que ni tan siquiera menciona, ¡claro no interesa¡.
Que es usted funcionario?, pues una prueba más de ser conocedor de la normativa constitucional y del EBEP, y por ende, de deber obrar con los criterios de igualdad entre todos los funcionarios, fue Usted político dañiño.
Sobre los expedientes, a los que tanto se remite, ya que tanto es conocedor de mi persona, pídalos y regocíjese de ese currículum, donde encontrará adjetivos claramente Antónimos a sus calificativos hacia mi persona. En esta ciudad hay muchos funcionarios que saben estar a la altura de las leyes y no se venden a las pretensiones que usted sí concedió de manera irregular, ¿tiene usted los expedientes?, tenga cuidado no se queme con fuego, usted no solo tenia acceso a esos expedientes públicos y ahí están. ¿Quiere que le dejen en evidencia?, asuma su responsabilidad y NO hable de igualdad o desigualdades, intentando ser partícipe de la causa, honor y criterios de esos menesteres.
Si algo tiene el paso del tiempo, es que pone a cada uno en su sitio, usted erró, usted se equivocó, y lejos de pedir perdón, saca pecho tragando saliva y adoptando actitudes cuasi amenazantes.
Es curioso, el tiempo es tan valioso, que te da mucha experiencia con el paso de los años, por tanto hoy vulnerar un derecho fundamental “igualdad”, es meritorio de un procedimiento judicial, y déjeme decirle que la política está de moda en los Palacios de la Justicia.
Y esta es una más de las tantas atrocidades que se cometen en la política municipal. Asúmala y calle.
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