Encuentro teldense

Antonio Morales realizó visita institucional a Telde arropado por parte de su equipo del gobierno cabildicio. Lo que refleja la importancia que le ha dado ir de la mano de varios consejeros, de NC y del PSOE. El mensaje es evidente: estamos aquí, desde la institución insular, para lo que la ciudad de los faycanes precise. Y el alcalde fue recíproco. Una práctica de lealtad entre administraciones, al margen de los colores políticos, que es bienvenida. Ojalá se repitiese con mayor periodicidad. Porque en numerosas ocasiones la mejor manera de plantear un proyecto o impulsar algo que está pendiente, es hacer una gestión personal. Cuando dos personas se ven, en este caso responsables públicos, se sobreentiende que (en principio) la empatía aumenta.

Juan Antonio Peña, y su grupo de concejales del pacto, recibieron a Morales en las casas consistoriales de la plaza de San Juan. El protocolo obliga. El agüimense ya había visitado las oficinas municipales de El Cubillo, siendo regidora Carmen Hernández. Por tanto, se cumplió con lo suyo: presidente y alcalde en un encuentro que luego se trasladó al salón de plenos donde abordaron inquietudes y distintos pareceres. 

Por otro lado, este tipo de visitas con reuniones y giras a enclaves del municipio, traslada a la opinión pública una imagen de tranquilidad que se agradece. En medio de un oasis de trifulca política permanente, fuera de Canarias, todo hay que decirlo, de repente logramos en las islas que la cosa pública sea otro menester, o sea precisamente lo que tendría que ser desde el inicio: la gestión cotidiana de la sociedad y la implementación de enfoques ideológicos diferentes, que se disputan entre sí el espacio común. Pero nada de insultos y trifulcas que anidan en las redes sociales y se vive después en sede parlamentaria o en la calle. Eso desgasta a la ciudadanía. Cansa. Y con razón.

Telde necesita del respaldo del Cabildo de Gran Canaria. A todas luces, lo tiene. El repaso de actividades y el cronograma para el mandato lo compartieron Morales y Peña con el resto de consejeros y ediles. Toca trabajar. La mejor actitud es el hecho, el ejemplo concreto. Es aplaudido por la mayoría social. Celebramos que Morales y Peña, Peña y Morales, sean capaces de dialogar. El presidente cabildicio atesora una ilusión por la ‘ecoisla’ que traspasa este presente mandato hasta 2027. Lleva bregando por ello desde 2015, y antes siendo alcalde de Agüimes, para que Gran Canaria sea un referente al respecto. Tenemos el modelo energético de El Hierro ya funcionando. Le corresponde a Gran Canaria liderar ese futuro de luz compartida, esa ‘ecoisla’. En eso está Antonio Morales.