
En una reciente entrevista, Julia Martel, presidenta del Patronato de la Sal, recordó el legado de que fuera sacerdote de La Garita Paco Bello, fallecido repentinamente en diciembre de 2009 de un derrame cerebral, de quien destacó su valentía y compromiso, especialmente durante los difíciles comienzos de su carrera. Belló nunca ocultó sus ideas independendistas y su firme posición a favor de un obispo canario al frente de la Diócesis de Canarias.
La dirigente vecinal compartió cómo Bello se enfrentó a críticas y resistencias significativas al inicio, pero en lugar de desanimarse, estas adversidades solo fortalecieron su determinación. Reveló que fue vigilado por la Policía Nacional cuando colocó la bandera canaria con las siete estrellas verdes en el mástil de la iglesia de La Garita, donde también izó en otro momento la enseña representativa del orgullo gay, una imagen captada por TELDEACTUALIDAD que tuvo una repercusión mundial.
Según Martel, las hostilidades no hicieron mella en el espíritu de Bello; al contrario, lo motivaron a avanzar con mayor pasión y dedicación a su trabajo. Su capacidad para superar los desafíos iniciales le permitió ganar el respeto y la admiración de muchos, consolidándose como un líder fuerte y un referente en su campo.
Martel también resaltó la cercanía y empatía de Bello, cualidades que lo hicieron muy querido entre la gente. "Paco no solo fue un líder fuerte, sino una persona profundamente humana que dejó una huella imborrable en la comunidad", afirmó.
Aunque Paco Bello ya no está con nosotros, su memoria sigue viva entre aquellos que lo conocieron y apreciaron su labor y su carácter.
Jorge Benito | Jueves, 05 de Septiembre de 2024 a las 17:22:21 horas
A mí quien me da pena es ud, CARMEN.
Paco Bello dio clases de Religión Católica en el IES Profesor Juan Pulido Castro.
UN excelente profesor y mejor persona. Allí NUNCA habló a los alumnos/as de la Independencia de las Islas Canarias.
En la IGLESIA que es de todos, hablaba de la igualdad entre los seres humanos y sus actos, hablaban de solidaridad.
DESGRACIADAMENTE siguen habiendo personajes como CARMEN que creen que la homosexualidad es una enfermedad y se les debe aislar, como apestados.
Las personas como ud, CARMEN, sí dan pena
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