Con o sin ERC

Que se prorroguen los Presupuestos Generales del Estado para 2025 es una posibilidad muy real. Tanto que La Moncloa lo tendría previsto con antelación, dada la mayoría parlamentaria actual (frágil) en el Congreso de los Diputados. Si ERC apoya las cuentas bien, y si no lo hace (casi) igual de bien. Esto es, lo importante para el PSOE era que Salvador Illa fuese investido como ‘president’ de Cataluña. Que el PSC retomase el puesto de mando en un enclave territorial fundamental para Ferraz. Y ERC apoyó la investidura. Y santas pascuas. Ese era el cálculo. No hay más.

Esta semana veraniega ha vuelto el debate sobre si se implementará o no un concierto para Cataluña a son de dicho acuerdo. La ministra de Hacienda lo ha negado. Y enseguida ha salido Josep Borrell a la palestra a decir que sí va a ocurrir, y que lo manifiesta para no quedar como un mentiroso. ERC, por su parte, amaga con rechazar los Presupuestos en Madrid, a la par que indicando a Illa que busque otros socios en la Cámara catalana. Todo esto es igual (hasta cierto punto) para el PSOE. Lo importante era investir a Illa. Ahora confabular una moción de censura en su contra se torna más complicado.

Y esto acontece en toda la España autonómica. Asimismo en Canarias. Fernando Clavijo quiso en 2015 ser investido al alimón del PSOE. Luego cesó a la vicepresidenta Patricia Hernández y los consejeros socialistas. Sabía lo que hacía. Se aseguró la investidura, regla esencial en el parlamentarismo, y así podía convertirse en presidente del Gobierno. Que después te monten la censura, no es tan fácil. Ya hay una inercia. Y, sobre todo, oponentes contradictorios entre sí (izquierda y derecha) se tienen que poner de acuerdo, y eso exige otro talante y nivel de compromiso. De hecho, Clavijo si quisiera podría cesar a Manuel Domínguez y al PP del Gabinete, y al día siguiente seguir como jefe del Ejecutivo. Es conocedor de que PSOE y PP no irán de la mano en el archipiélago. Es la gran tranquilidad de CC.

De lo anterior no hablaron Pedro Sánchez y Clavijo en La Palma. ¿O sí? Pero, siendo conscientes o no, subyacía en las palabras que se cruzaron en la intimidad. Que el otoño en inmigración será duro, está en los pronósticos. Recordamos la crisis del muelle de Arguineguín (Mogán). Mas en Madrid la política seguirá su curso, con o sin ERC. El palo catalán es lo que alimenta las conspiraciones. Y ese mismo palo no va a quebrar sin más. Illa fue investido. Sánchez puede prorrogar los Presupuestos. Y Clavijo echar al PP y gobernar solo. Nada cambia.