Al final, toda una década del ‘procés’ se sustenta en negociar el pacto fiscal. Es la condición que ERC le pone al PSC si quiere su apoyo para investir a Salvador Illa. Y ahora le pone fecha límite: antes de agosto. En julio toca acordarlo o, de lo contrario, iremos a una repetición electoral en Cataluña. Es verdad que ERC deja claro que tan solo es un paso previo al posterior e hipotético referéndum de autodeterminación (forma parte del relato, de su relato) pero previamente todo queda ceñido a las perras. Es decir, cómo se recauda en Cataluña y dónde invierte. La política fiscal es esencial.
En nuestro sistema autonómico, no digamos con el caso de Canarias, especialidades en la financiación hay
muchas. El PSC, con respaldo discreto desde Madrid, ofrece explorar la financiación singular al calor del Estatuto de Autonomía catalán que fue recortado por el Tribunal Constitucional en su sentencia de 2010 fruto de un conjunto de recursos de inconstitucionalidad interpuestos; era la época en la que los populares eran liderados por Mariano Rajoy como líder de la oposición. El mismo Rajoy que, luego siendo presidente del Gobierno, le dijo a Artur Mas que no había posibilidad de cambiar el modelo de financiación (estábamos en pleno ‘austericidio’) y entonces este retornó a Barcelona y agitó el ‘procés’.
La cuestión estriba, según el independentismo, en permitir un cupo fiscal para Cataluña al estilo del que rige en el País Vasco y Navarra. Sin embargo, en estos territorios la magnitud poblacional es menor. Cataluña tiene unas dimensiones superiores que hacen que cualquier retoque afecte al resto del modelo autonómico. Encajar todas las piezas de la financiación autonómica nunca es fácil, todo lo contrario. Pero ir a un sistema aislado catalán (al estilo vasco o navarro) es harina de otro costal. Ahora bien, antes o después esa senda irá abriéndose camino, aunque sea con perspectiva histórica.
Por eso cómo reacciona en el presente Pedro Sánchez será fundamental. No solo para ver si hay o no una repetición electoral, seguramente volvería a ganar el socialismo, sino en cómo proseguirá el conflicto institucional. Nuestro modelo autonómico, en realidad, es federal o cuasifederal. Lo que no tiene sentido es que todavía el texto constitucional no refleje expresamente cuáles son las comunidades autónomas que componen el Estado. Desde 1978 sigue abierto en la Constitución y, por ende, abordarlo implicaría paralelamente decidir qué hacemos con la financiación de Cataluña. Toca debatir.



























Olga Maria Rivero Santana | Martes, 23 de Julio de 2024 a las 12:48:03 horas
¡Lo de siempre: "lo mío" y ahora lo de los demàs "TAMBIÉN!'! El Poder, y mantenerse en él, "IMPONE" unos "PRECIOS" que preteden que pagemos TODOS, con lo cual el "discurso" muy bonito, pero FALSO de IGUALDAD y/o SOLIDARIDAD entre las Comunidades Autónomas, con las singularidades que cada una tiene, "YA NO CUELA". ¡Discursos VACÍOS, además de FALSOS, pero es evidente a estas alturas del culebrón, que ha una sola cosa que mueve a la política actual, con más descaro que nunca y es ¡ESTAR COMO SEA Y A COSTA DE QUIÉNES SEAN, EN EL PODER! Lamentable pero real.
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