Magia de la naturaleza

Continuamos nuestro viaje cultural por las esculturas de Telde y  así en el parque urbano de San Juan nos detendremos para deleitarnos con un grupo escultórico, obra de Plácido Fleitas. Estas obras han vuelto a la actualidad, tristemente , por el atentado que sufrió una de ellas en agosto de 2023. No obstante, debemos indicar  la celeridad en su restauración y  reposición en marzo de 2024. Y subrayamos esto porque no suele ser lo habitual,  pues no corrieron mejor suerte otras esculturas que cayeron en el olvido, en el basurero o en casa de algún particular, aspecto que trataremos en algún artículo con la intención de despertar la obligación de conservar nuestro patrimonio y no cargar tintas contra nadie.Y les aseguro que la lista de agravios no es reducida, afectando a creaciones de José Arencibia Gil, Isabel López, Garfa, Grupo 3TT, Perera Valido...Pero hoy no vamos a centrar nuestra atención en tristes sucesos de nuestro patrimonio escultórico sino en conocer el grupo escultórico, “auténtica joya en arenisca” de la Ciudad de Telde.

                                                    Magia de la naturaleza

Se trata de un conjunto  escultórico,  parte de la serie que lleva por título “Magia de la Naturaleza”. Son esculturas de bulto redondo o exentas de carácter abstracto. El material de ejecución es la arenisca y  se ha empleado la técnica extractiva, concretamente la denominada “talla directa”. Algunas de ellas presentan un desarrollo en vertical, siendo mayor su altura que su anchura;  otras,  lo hacen en horizontal,  siendo su altura menor. Sin embargo,  todas ellas tienen en común: su material de ejecución y su técnica de realización, su carácter no figurativo, están horadadas en distinto grado, tienen siluetas complicadas, aleatorias e imprevisibles pero carentes de una lógica geométrica formal, lo que  luego,  paradójicamente,  las convierte en piezas únicas e irrepetibles. Por otro lado,  su tamaño, la orientación de sus oquedades, el juego de curvas y contracurvas, la posición y disposición en definitiva de su masa y sus vacíos, son totalmente diferentes. Las texturas ya no son perfectamente pulidas,  como en otras etapas del artista,  pero es cierto que la apariencia formal del propio material desde la lejanía,  nos invita a pensar todo lo contrario.

 Algunas de esas obras,  las que tienen un mayor desarrollo en horizontal,  nos traen  a la memoria sus figuras recostadas femeninas y cómo no,  la influencia de la obra del escultor británico Henry Moore y la importancia del hueco en sus obras. Es notoria la relación con sus dibujos sin título de los años cincuenta, si bien estos,  no habían totalmente abandonado su figuración definitiva. Por otro lado, las obras que ganan en verticalidad,  nos recuerdan las formas caprichosas,  que él tuvo ocasión de ver y visitar en la Ciudad Condal, creadas por el arquitecto Antonio Gaudí i Cornet, tanto en las chimeneas de sus archiconocidas Casa Batló y la Casa Milá, más conocida como la “Pedrera”(de las que no sólo admiraría las referidas chimeneas,  sino toda la fachada en piedra que se ondula recordando las olas del mar). En cuanto algún referente canario, debemos señalar el  “Cenobio de Valerón”. Fue precisamente,  Aguilera Cerni, el que supo ver el vínculo simbólico que se da entre la geología canaria y la obra escultórica de Fleitas, sobre todo en las piezas de su última etapa (años sesenta hasta su muerte), cuyas superficies horadadas evocan la imagen del Cenobio prehispánico de Valerón, con sus nichos excavados irregularmente en la abrupta pared. El hueco remite así al reino de la muerte, pero también al de la idea de origen (1). Pero con  tantas referencias no queremos quitar ni un ápice de originalidad a su obra, todo lo contrario,  quizá sea más digno de admiración porque ha sido capaz de crear toda una obra original y única,  a raíz de un bagaje cultural no sólo insular,  sino europeo,  demostrado y mejorado a lo largo de su trayectoria artística.

 Este grupo de obras analizadas  pertenece a su última etapa de creación hacia principio de los años sesenta, más concretamente pueden situarse a partir de 1964 y lógicamente,  anteriores a la fecha de su fallecimiento en 1972.

 El grupo escultórico “ Magia de la Naturaleza” se halla en el Parque Urbano de San Juan de Telde, situadas sobre pedestales de hormigón donde se hallan fijadas y en íntima conexión con los jardines circundantes.  La  inauguración oficial tuvo lugar en consonancia con la apertura de ese “pulmón para la ciudad”,  el día 26 de mayo de 1999.

Notas

 (1) CASTRO BORREGO, F: “Plácido Fleitas o el enigma de la ordenada gracia”  Para profundizar más sobre este escultor recomendamos:

          V.V.: Plácido Fleitas. Naturaleza y Escultura. Centro Atlántico de Arte Moderno. Las Palmas de Gran Canaria del 8 de marzo al 14 de mayo de 2000 y Centro de Arte La Granja en Santa Cruz de Tenerife del 9 de junio al 9 de julio de 2000

PEREZ REYES, C: Escultura  Canaria Contemporánea(1918-1978). Las Palmas de Gran Canaria, 1984

ALIX TRUEBA, J.: Plácido Fleitas. Biblioteca de Artistas Canarios. Gobierno de Canarias- Viceconsejería de Cultura y Deportes, 2002

SANTANA, L.: Plácido Fleitas. Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Islas Canarias. 1988.