
Como apoyo y punto de partida a esta reflexión, me permito la licencia de tomar el eslogan que tiene Antena 3, contra el maltrato y por lo mismo, contra la violencia, en todas sus manifestaciones, que dice: “contra el maltrato –tolerancia cero”
Hay como ya sabemos, muchas formas de maltratos y de violencias, la cuáles no tienen que ser físicas, para producir daños de todo tipo, incluso la que es física, empieza sutílmente, en forma de “desprecios”, “humillaciones”, “mentiras” y “ninguneos” hacía las personas, hasta tal punto que, quiénes padecen estas situaciones, terminan por creerse que “es normal” y que hasta “lo merece”.
El “lavado” de cabeza, acompañado de las clásicas “amenazas” para infundir “miedos”, que pretenden paralizar a las personas, son las “tácticas habituales” de la Casta Política, sin distinción alguna, por lo que no voy a repetir, a lo largo de este escrito, que me refiero a todos los partidos: derechas, izquierdas, ultras y extremas de ambos lados.
Los: “nunca, jamás”, “con ésos o aquéllos no”, “los blanqueamientos de imagen”, “la selección sesgada y reinterpretada de la historia”, “los cambios de opinión”, “el pensamiento único”, “la llamada ¿”Regeneración o Degeneración” política”? y un larguísimo etcétera que nos “ofrecen” sin ningún pudor, ni respeto, ni remordimientos” mientras las situaciones de los ciudadanos de todas las Comunidades, se van agravando son para mí, actos de “maltratos” y de “violencias” pues sus únicos “logros” son: una sociedad cada vez más empobrecida, más abandonada en sus realidades, cada vez más duras y sangrantes y lo más triste, ¡dividida!.
Sus “prioridades” nada tienen que ver con las del pueblo, que pedimos y necesitamos
recursos y avances en Sanidad, la cual está carente de tantos medios en investigación, en personal y en Centros sanitarios. No hay “dinero o es caro” pero se “multiplican” los partidos, y los ministerios. Se colocan “pinganillos” en el Congreso, que es supuestamente la Casa de todos, y que nos representan a todos, cuando sus “señorías” dominan la lengua común.
En Educación, donde faltan muchísimo profesorado; quizá es que se quiera tener a “medio formar al pueblo” para que sea así aún “más manejable”.
En Justicia, a los que, sin ningún pudor, “seleccionan” según les sean “afines a sus postulados” asaltando al poder judicial.
Y lo de que somos “iguales ante la Ley”, falta la muletilla de: ¡ojo, cuidadín, si sólo eres “alguien de a pie”!
Ahora, algunos se han “cambiado” o han “adornado” su ideología pasando los de izquierdas a denominarse “zurdos” por lo que yo, me permito la licencia de renombrar a los otros y podrían ser:
Los de derechas: “diestros”. Y los ultras y/o extremas, lo que a mí siempre me han evocado: “siniestros”.
A las violencias que todos ellos alientan, los bulos y las basuras que se “regalan”, llevan incitándonos a participar poniéndose como las víctimas y a la vez los únicos salvadores por lo que tenemos que elegírlos, bajo la amenaza de ¡que viene el coco! Adornan y ponen como “justificantes” a éstas repugnantes prácticas, cuando se las aplican a los demás, como “jarabe democrático”, pasando a ser lo que realmente es: “acoso, violencia y abuso”, cuando se vuelven contra los que la han promovido.
Ignoran y miran para otro lado, ante dramas tan tremendo como son la migración masiva, sin atreverse ninguno a ir al problema de origen: los países de donde salen de esta manera.
Tildan de “racistas” a quiénes, simplemente pedimos soluciones, pues es un tema que desborda ya toda previsión y toda acción.
Con sus políticas de “igualdad” y contra la “violencia”, lo único que han logrado es crear otro tipo de “desigualdades”, y lejos de acabar con la violencia y las muertes, éstas han aumentado, siendo escandaloso que apenas mencionen a los niños y niñas que han muerto de manos de sus progenitores y su obsesion sea “aclarar” si han muerto a manos de su madre o de su padre.
Sería demasiado extenso seguir enumerando las hipocresías y los tremendos disparates que todos están cometiendo, y aquí valdría aquello de: “la misma raza, pero con distintos collares”, que saben no se expresa exactamente así, pero ¡qué culpa tienen los animalitos para meterlos en este desmadre!
Todavía nos queda, ¡hasta que decidan otra cosa!, poder manifestar nuestro rechazo a todas éstas prácticas. Todavía, les somos semi útiles y necesarios para cuando lleguen las elecciones, volver a mentirnos, amenazarnos y a utilizar “los sentimientos” para convencernos de quiénes son nuestros salvadores, porque argumentos sólidos y reales, cada vez les quedan menos.
Todavía estamos a tiempo ¡de despertar!
























Jorge Benito | Sábado, 20 de Julio de 2024 a las 16:42:53 horas
No María Teresa.. Debería también ud saber que existen reglas hasta para usar comillas simples o dobles
Las comillas se utilizan para llamar la atención sobre una palabra o frase IMPORTANTE.
Y para mostrar que el texto que se toma palabra por palabra, es de otra fuente.
Ya lo dijo Einstein " La estupidez humana es infinita"
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