Una de las claves políticas que subyace en el debate sobre el reparto de menores no acompañados entre comunidades autónomas, es que Canarias es para Vox una neocolonia de retención de aquello que le disgusta. Es decir, las islas se erigen para Santiago Abascal y sus correligionarios como un parachoques a desgastar para así evitar que a la península llegue todo aquello que no les gusta. Esta es la visión que tiene Vox sobre el archipiélago. Una mera plataforma de extracción de intereses coloniales al servicio de la meseta.
Tanto es el disgusto público que la extrema derecha ha logrado que Fernando Clavijo y Antonio Morales unan
fuerzas ante la situación de emergencia, y que irá a más, con los menores migrantes. Esos que Vox tilda, sin más, de ‘menas’. El agüimense denunció recluir Gran Canaria al modo de una ‘isla-cárcel’ desde la crisis migratoria en el muelle de Arguineguín (Mogán). Morales alertó que la isla no estaba, ni está, para dispensas disuasorias de Madrid y Bruselas. No se trata de repetir Lampedusa en el océano Atlántico.
Tal es el paroxismo que Vox romperá lo pactos autonómicos con el PP allá donde gobiernan. Y van en serio. Esto es lo que le pasa al PP cuando va de la mano con el neofascismo: que acaba por ahogarte sus hipotecas. La extrema derecha es insaciable porque lamina la democracia. No es un socio cualquiera. Es llevar en el coche al diablo antidemocrático. Tanto, que no tiene reparos Abascal en jugar con los menores por la sencilla razón de que no son blancos ni españoles. Cosa seria.
En Canarias prima la unidad institucional. Todos, salvo Vox, comparten el criterio solidario. El PP se juega su estancia en el poder isleño, pues Ángel Víctor Torres y Clavijo han rubricado juntos una iniciativa de reforma de la Ley de Extranjería que ahora sufre las cortapisas que Abascal le endosa a Alberto Núñez Feijóo. Y quien amenaza una vez, lo hará otras tantas. Es lo que piensan en el cuartel general de Génova. Vox le pasará más facturas al PP. Por eso es mejor que los populares sean los que rompan con la extrema derecha. Y que lo hagan cuanto antes. El cordón sanitario francés hay que importarlo. Para bien de la democracia. Y para bien de Canarias. Clavijo ya lo está saboreando ingratamente. Con Abascal de vicepresidente en La Moncloa, menudo disparate sería el que hubiésemos vivido en el presente. Canarias es para Vox una colonia.



























José Maria | Viernes, 12 de Julio de 2024 a las 00:50:57 horas
Jajajaja... jajajaja... jajajaja...¡Que bueno!...Cuando no hay argumentos se tiende a ser barriobajero, pero me hace gracia.... jajajaja. ¡Son varias, al más puro talibán!..... jajaja... Que le vaya bien .... E R M....
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