Lo normal

Parece extraño y, sin embargo, debería ser lo más normal del mundo. Ángel Víctor Torres y Fernando Clavijo van de la mano en Madrid para reunirse con los grupos parlamentarios de cara a la reforma de la Ley de Extranjería y el reparto de menores migrantes. Clavijo y Torres, presidente canario y ministro de Sánchez, confluyen y trabajan en equipo. Ciertamente, la fotografía es icónica. Y no deja de ser una exportación isleña, primero, del talante de Torres (que ha sido alcalde de municipio de tamaño mediano, y se nota) y, segundo, del modo canario que luce el lagunero en su acción de gobierno. Dos ingredientes para una misma receta.

Ahora se agigantarán las especulaciones sobre si este entendimiento, este ir juntos, es la premisa de un acercamiento futuro entre CC y PSOE a nivel del archipiélago. Los socialistas ofrecerían estabilidad a Clavijo y CC su escaño a Sánchez. Más o menos. Y puede ser. Pero sin necesidad de formular quinielas, que trabajen en armonía los dos máximos responsables de dos siglas diferentes debería ser lo normal y no la excepción. La sociedad necesita estos ejemplos. No podemos convivir con la crispación a diario. Con una especie de crisis sistémica que jornada a jornada amenaza con derruirlo todo. Exagero, pero viene a ser la estela de la última década. El frenesí partidista ocupa una gran porción informativa.

Que la siguiente fase sea la celebración en Canarias de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, es devolver el gesto el uno al otro. Clavijo acompaña en Madrid, Torres pone el relieve en las islas; aunque, evidentemente, le nace hacerlo de este modo. Queda aún legislatura por delante para adivinar siguientes escalones de pactos o no entre partidos. Es lo de menos, hay un reto que afrontar (el reparto de menores migrantes) y toca solucionarlo.

Ojalá el PP en el ámbito de las comunidades autónomas se preste a aportar la pieza del puzle que falta. Y ese reparto sea generoso desde todos los focos autonómicos, por mucho que le pese a Vox. De hecho, la extrema derecha es la única que se opone a Torres y Clavijo. Lo demás son las diferencias internas entre los populares que más vale que Manuel Domínguez solicite auxilio al cuartel general de Génova. Cuanto antes se arregle esto, será mejor para las principales víctimas: esos menores que no entienden de burocracia y desencuentros entre instituciones, que solo desean vivir y ostentar expectativas a medio plazo. Es de justicia.