El poder de la mente

Hace sólo unos días, recibí un mensaje de Buenos Días, por whatsApp, en forma de consejo. El consejo decía así: "Los límites están en tu mente, la fuerza, en tu corazón".

Eso me hizo recordar una experiencia personal ocurrida en mi ya lejana juventud,como confirmación de que los límites están en la mente de cada uno:

Sucedió en clase de gimnasia, en el Martín Freire, cuando estudiaba bachillerato. Mientras esperaba a que llegara el profesor, y cuando aún no habia llegado más de cuatro o cinco compañeros de clase al gimnasio, me puse a practicar el salto de altura, empezando un una altura moderada,   que fuí aumentando paulatinamente, casi sin darme cuenta.

Los otros compañeros practicaban otras modalidades. Llevaba ya por lo menos treinta minutos saltando y aumentando la altura un poco más, cada vez que lograba saltar la anterior. En un momento determinado oí que alguien entraba, pero yo, seguí con lo mío: superar el salto anterior. Recién acabado el último salto, se me acercó el profesor, que era la persona que había oído pero no había visto entrar, y, dirigiéndose al saltómetro, (que es la barra vertical dónde se encuentra la escala para medir la altura, en centímetros), se fijó en al altura del salto que acababa de realizar, y, sorprendido, me dijo a continuación, más o menos, algo así como: ¡Pero muchacho! ¿Cuanto saltas tú? ¡Acabas de sobrepasar en cinco centímetros la altura récord de Canarias!

Me quedé más sorprendido que él, pues no era consciente de la altura que había logrado saltar, y, mucho menos, que fuese un holgado récord de Canarias.

Me invitó a que repitiera el salto y, ni aún bajando diez centímetros logré saltar sin tirar el listón: la mente había puesto límites a la altura que yo debía saltar.

Creo que ésto lo cuento por vez primera!

Mafersa es Manuel Fernández Sarmiento, estudiante del Diploma de Estudios Latinoamericanos de la ULPGC.