
La escultora madrileña Eva Montoro Pericás, ha realizado en bronce con la técnica de fundición, un busto de unos 80 kilos de peso en homenaje a Salvador Allende, obra que también se puede admirar en la capital de España, concretamente en la Plaza de la Inmaculada en Leganés, donde se halla una obra de la misma autora. Se trata de una obra figurativa, en la que muestra al homenajeado caracterizado por una imagen de profunda reflexión; con un rostro curtido por el bagaje y la experiencia acumulada a lo largo de los años. Porta sus características gafas y un bigote, aparte de llevar chaqueta, camisa y corbata en alusión al cargo que ostentó. El tratamiento de la superficie sigue la línea típica de esta artista madrileña en la que se combina el gusto por las superficies rugosas y el juego de luces y sombras, lo que ayudan a envolver a sus personajes en una orla de misterio que los dignifica.
La obra se inauguró el día 17 de mayo de 2003 en el Parque Urbano de San Gregorio. El referido busto se asienta sobre un pedestal recubierto de granito de casi dos metros de altura. Se halla firmada, como es habitual por esta artista, en la parte trasera del busto con la inicial de su nombre y su apellido.
Salvador Allende nace en una familia acomodada de Valparaíso. Contaba con 62 años cuando accedió a la presidencia de Chile. En un principio deseaba ser médico, como su abuelo Ramón Allende Padín, político radical y líder de la masonería. El propio Salvador sería masón toda su vida. A pesar de graduarse como médico se interesó más por la política, su auténtica vocación. Se hizo famoso en el Partido Socialista de la década de 1930. En 1937 fue elegido diputado por su ciudad natal y entre 1939 y 1942, estuvo al frente del Ministerio de Salud.
En 1945 accede al Senado y allí estuvo hasta que se convirtió en Presidente en 1970 (1). Ese año fue decisivo en la historia de Chile, pues no olvidemos que a lo largo de treinta años de mandato parlamentario, peleará obstinadamente por defender los valores humanistas de un Partido Socialista del que fue fundador, entre otros, allá por 1933. Al proclamarse marxista y revolucionario, este burgués cultivado y elegante, dotado de un gran sentido del humor y de una energía inagotable, llevó a cabo su vida bajo la perspectiva de una victoria electoral de la izquierda durante tres intentos desafortunados hasta alcanzar la presidencia de la República en 1970: “Conmigo, es el pueblo quien entra en la Moneda” (2). Pero precisamente, la llegada al poder de manera limpia de un marxista era algo que los Estados Unidos no iban a permitir. Si a ello, le sumamos la nacionalización de las minas de cobre chilenas (principal riqueza del país) el 11 de julio de 1971 y la consiguiente negativa a indemnizar a las compañías norteamericanas nacionalizadas, harán ,que desde Estados Unidos , se cree un bloqueo económico y financiero impresionante con el fin de desestabilizar a Chile (3).
El 11 de septiembre de 1973 fallece como consecuencia del golpe de estado en el Palacio de la Moneda en Santiago de Chile. Le propusieron huir pero él se mantuvo enérgico y terminará suicidándose. Entre sus alocuciones radiofónicas, en lo que sería su últimas palabras, dijo:
“No tengo vocación de mártir, soy un combatiente social... Pero que aquellos que quieran dar marcha atrás a la Historia no se equivoquen... No daré un paso atrás... Sólo abandonaré la Moneda cuando haya cumplido la tarea que el pueblo me ha encomendado. No tengo otra elección. Solamente acribillándome a balazos se me podrá impedir llevar a cabo el programa del pueblo...”. Pero, sin lugar a dudas, la más contundente, fue su quinta y última alocución: “... Trabajadores de mi patria... otros hombres superarán este momento gris y amargo donde la tradición intenta imponerse. Mirad hacia delante, sabiendo que, más temprano que tarde, abriréis de nuevo las grandes avenidas por donde camina el hombre libre para construir una sociedad mejor.” (4).
NotasS
- COLLIER, S. y SATER, W.F.: Historia de Chile 1808-1994. Madrid, 1998, p.284.
- KALFON, P.: Allende. Chile: 1970-1973. Madrid, 1999, p. 13.
- Para profundizar en sus años como Presidente de la República de Chile, recomendamos la obra citada de Pierre Kalfon.
(4) Palabras del propio Salvador Allende, el día 11 de septiembre de 1973. El texto es extraído del guión escrito por Pierre Kalfon y el realizador Patricio Henríquez para una película producida por la televisión francesa y del Quebec, con motivo del 25 aniversario del acontecimiento y lleva por título: “Salvador Allende. Las últimas horas”.
Carlos Suarez | Jueves, 20 de Junio de 2024 a las 02:18:41 horas
Déjense de hablar de mierd… y empiecen a meterle mano a ese parque!!!! Que se está cayendo a cachos….. esas gradas abiertas entre una y otras….. ese escenario abandonado…. Donde lucía en 2010 esa preciosa fuente luminosa…. Igual que las que están por la zona de abajo del mismo parque… esa puerta que da acceso al parque por la calle de Secundino delgado, frente al mismo parking del Mercadona… esas farolas…. PORFAVOR!! Y como no….
La misma rotonda del acueducto…. Lo preciosa y la vida que le daba a la zona de la barranquera!
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