Dar un paso al frente

Creo en Europa como proyecto político de progreso, y es uno de los de mayor éxito de la historia, el único capaz de integrar la pluralidad y diversidad de la Unión en un espacio compartido de intereses comunes sustentado en los principios sociales y democráticos; solidaridad, derechos, libertad e igualdad. Europa es la garantía de que los inmensos retos transformadores a los que se enfrenta el mundo, se puedan abordar en el futuro con una visión de progreso, derechos y cohesión social.

Somos una referencia democrática y social en el último medio siglo, pero hoy, a los riesgos geopolíticos, se suman los riesgos internos de quienes pretenden arrasar todo lo construido en las últimas décadas desde las instituciones de la Unión y también desde sus países. Es este un desafío al que sólo se puede hacer frente, desde un refuerzo de los principios democráticos que la mayoría de la ciudadanía europea compartimos, y, ofreciendo soluciones realistas ante las incertidumbres que de manera comprensible tiene la ciudadanía y que la ultraderecha explota irresponsablemente, blanqueados por la derecha.

Dicen que el miedo es de cobardes si nos hace huir, si no le plantamos cara, si no exigimos no, el tener privilegios, como algunos creen por vivir en Islas, sino que corrijan desigualdades. El reconocimiento a la diversidad social y territorial dentro de la Unión, para fortalecer y corregir las desigualdades; para fortalecernos en derechos, en libertades. Las elecciones a la Unión Europea sirven como fórmulas de integración y no de discriminación. Porque cuando vives bajo el paraguas del miedo, sea del tipo que sea, pero sobre todo, bajo tu propio miedo, nos estamos condenando a crear rechazo e incomprensión, la peor mentira es la que no se cuestiona.

Hay que dar un paso el frente, porque estas elecciones representan una oportunidad crucial para reafirmar nuestro compromiso con el europeísmo más arraigado, el que mejor representa los valores sociales y de avances. Este modo de vida es sinónimo de promoción de la paz, estabilidad y desarrollo sostenible, y se caracteriza por la protección del bienestar y las libertades de ciudadanos/as. 

La riqueza cultural, social y política no invalida a ningún territorio, frente a otros, por el contrario, debemos poner en valor esa diversidad y llevarla al centro mismo del debate público y político sin complejos, sin miedo a trabajar codo con codo para cambiar los dogmas, los estereotipos e impedir que aquellos grupos euroescépticos, pero sobre todo, a aquellos que recortan derechos y libertades no rijan los destinos de esta Europa consolidada. La mejor respuesta ante la pretensión de involución, es seguir avanzando y apostar claramente por una Europa de transformación, de libertades y de derechos.

Ante el 9J, tenemos que reflexionar como sociedad. No podemos seguir educando a nuestros hijos e hijas en el odio a lo distinto y el miedo a la diferencia. El fanatismo y la intolerancia que muestran grupo de extrema derecha, con sus blanqueadores como lo es, la derecha, con ataques a personas candidatas a las próximas elecciones europeas, nos debe llevar a concienciar todavía más, de la necesidad de seguir trabajando para la igualdad real en derechos. 

Hay que acabar con los discursos de odio, que van calando en algunas personas y que, en los casos más extremos, provocan actos violentos de diverso tipo. El odio y la intolerancia no nos callarán, daremos un paso al frente..., desde la acera de enfrente. 

Gregorio Viera Vega fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Telde.