
Hacer política en Canarias obviando nuestro sistema electoral, conduce al desastre de la formación que se tercie. Y la arquitectura electoral nuestra, aun reforma mediante al calor del Estatuto de Autonomía de 2018, viene en sus frutos a ser (casi) la de siempre; la que comenzó con motivo de la primera cita con las urnas en 1983. En realidad, poco ha cambiado desde entonces. Incluso, la incorporación de la lista regional no ha supuesto ninguna novedad efectiva sino que incluso ha distorsionado más el mapa hasta el punto de que numerosos candidatos y candidatas a la Presidencia prefieren no ir por esa plancha por temor a no ser elegidos.
Viene todo lo anterior a cuenta de que es muy difícil que en 2027 se reedite otro Pacto de las Flores sin la izquierda a la izquierda del PSOE bien organizada. Este espacio sociológico existe y está pendiente de reencontrar nuevas candidaturas que le ilusionen llegado el momento. Pero también existía idéntico nicho electoral hace veinte años y más, y numerosos votos se perdían (es un decir) en IU y otras papeletas.
En puridad, el sistema de partidos en Canarias de un tiempo a esta parte se ha cerrado como un acordeón. Sin Unidas Podemos, sin Ciudadanos y sin presencia sustancial de Vox en las islas, el ramillete de representación parlamentaria es el que es. No hay más. Volvemos a aquel tablero cuyo epicentro dominaba CC y, por su lado, PSOE y PP la cortejaban en aras de ser los escogidos para recibir el premio de la clásica fórmula de la Vicepresidencia y tres consejerías.
Donde todo lo anterior no es aplicable es en Gran Canaria. ¿Razón? El sistema electoral a consistorios y al Cabildo de Gran Canaria (como al resto) viene prefigurado por la normativa estatal. Para entendernos, es ajeno a todos los contrapesos insulares de cuando se diseñó el andamiaje electoral al Parlamento. Y en Gran Canaria sí es viable, de hecho ya lo es, pactos entre NC y PSOE (y al revés). Pase lo que pase en el archipiélago, Gran Canaria podrá rubricar alianzas de izquierdas con los actores hoy presentes.
Otra cosa es que el PSOE jugase a acercarse a CC más adelante y entonces NC hiciese un giro de guión, o cosas por el estilo. Si fuese así, volvemos a lo mismo: Gran Canaria es la única vía que podrá transformar la política autonómica. Por lo demás, en nuestra Cámara retornamos a la preeminencia de CC a medida que ese acordeón multipartidista de procedencia estatal se ha ido cerrando. Es mejor conducir con el mapa a mano, no sea que se pierdan.
Vicente Artiles | Viernes, 31 de Mayo de 2024 a las 11:45:36 horas
WIkipedia también se equivoca. Por ello lo voy a escribir también en inglés:
ROQUE AGUAYRO NO ES UN PARTIDO POLITICO
ROQUE AGUAYRO IS NOT A POLITICAL PARTY.
Cada cuatro (4) años un grupo de personas empadronadas en AGÚIMES hacen una recogida de firmas, como aval, para presentar una candidatura como AGRUPACIÓ.N DE ELECTORES
SOLO se presentan a las ELECCIONES MUNICIPALES y desde el inicio de la Democracia, gobiernan el pueblo que me vio nacer, con mayorías absolutas
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