Denuncian negligencia en la Residencia de Taliarte con una usuaria enferma renal grave

Rita Cabrera, hija de una usuaria de la Residencia de Taliarte, denuncia una neglicencia del centro por no respetar la dieta estricta que debería llevar su madre al ser una enferme renal grave, lo que le obliga a dializarse tres veces por semana. Sostiene que le dan la misma comida que al resto de residentes, tengan la enfermedad que tengan, cuando ella no puede ingerir sal. 

Además, explica que es hiptertensa, tiene problemas cardíacos y un síndrome llamado Guillén Barré que le impide caminar y mover cualquier otra extremidad, a lo que se añade una enfermedad cognitiva.

Cabrera detalla que el pasado 20 de marzo su madre salió del  Hospital Insular de Gran Canaria porque desde Dependencia, y por su grado III de invalidez, le ceden una plaza en Taliarte.

“A partir de ahí mi madre comienza a ir peor, mucha debilidad, sueño o agitación masiva”, explica al tiempo que añade que empieza a tener un edema facial a las tres semanas de su ingreso, por lo que comienza a sospechar, pero que jamás se le pasó por la cabeza que estuviera tomando sodio.  Asegura que toda la comida es salada, que no lleva su dieta, que es estricta y de vital importancia para sobrevivir. 

“Hasta el día de hoy no he parado de reclamar al director y trabajadoras sociales el descontrol que tienen por la empresa Clece, que es la que lleva la planta de mi madre, la limpieza muchas de las veces brilla por su ausencia dejando trozos de pañales, o suciedad en las mesas”, agrega, pero la situación de la comida no lo puede dejar pasar.

Cabrera añade que su madre es bastante débil y necesita de muchos cuidados que no le puede ofrecer. “Uno siempre piensa que como en casa no iba a estar mejor, pero al menos un mínimo de respeto, organización y, por favor, cariño. Son personas, muchas de ellas enfermas y solas”, lamenta.

“Ahora mi madre lleva un mes y medio sufriendo mala alimentación, y el daño es irreparable. Espero que la situación cambie, que cumplan con las normativa y que cuiden de las personas como merecen”, concluye.