¡Viva S. Juan de Ávila!

Amigos lectores-as, el 10 de mayo, los sacerdotes celebramos en el Centro Teológico de Tafira la fiesta en honor de  nuestro Patrón  S. Juan de Ávila, aquel gran hombre que predicaba el Evangelio con gozo donde quiera que estaba y que, cuando murió en Córdoba el 4 de Abril del año 1894, dejó su herencia a los Pobres, y luego, un siglo más tarde, en el año 1970, el papa Pablo VI lo proclamó santo.  

Amigos,  hoy le invito a saborear algunos pensamientos de nuestro Papa Francisco que  dicen así:

1.-“Es preciso poner la cara para Defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural".

2.-"Debemos Escuchar, Acompañar y Comprender desde nuestro lugar a fin de salvar las dos vidas: Respetar al ser humano más pequeño e indefenso preservando su vida, y Buscar caminos que lo lleven a su pleno desarrollo".

3.-Sepamos siempre que "La Dignidad la tenemos por el trabajo, porque nos ganamos el pan, y eso nos hace mantener la frente alta. Pero cuando el trabajo no es lo primero sino que lo primero es la Ganancia, la Acumulación de dinero, ahí empieza una catarata descendente de degradación moral y termina esta catarata en la explotación de quien trabaja recordando que “El Poder y el Dinero son como la ginebra en ayunas: ¡Marean…! Y nunca olvidemos que el único Dueño de la Vida siempre es Dios".

Francisco Martel es sacerdote.