
Lejos queda el PP que reivindicaba al republicano Manuel Azaña y otorgaba el reconocimiento a los brigadistas internacionales. Aquello fue con José María Aznar, a mediados de la década de los años noventa; practicaba entonces el ‘viaje’ al centro. Aquel modo de actuar de los populares debe recuperarlo cuanto antes Alberto Núñez Feijóo y alejarse, por tanto, del salvajismo que pivota alrededor del ‘ayusismo’ en Madrid. Todo esto lo contamina. Y aleja al gallego de La Moncloa.
La ONU indica que las denominadas leyes de la concordia que impulsan al alimón PP y Vox allá donde gobiernan en las comunidades autónomas, no es el camino correcto. En realidad, no hace falta que lo diga la ONU. Cuando se confunde los hechos con tal de desmontar la memoria histórica, se abre la veda. Todo esto viene precedido por las teorías conspiratorias de una parte de la derecha entusiasmada con alegar que la Guerra Civil no comenzó en 1936 sino antes y que observa equidistante a unos y otros. Olvidan a los vencidos, a los demócratas. La legalidad de la Segunda República fue abatida por el ‘golpismo’ (respaldado desde la Italia fascista) y partió pronto desde la premisa de cuestionar la legitimidad del orden democrático republicano. Y cuando se pone en entredicho la legitimidad de tu adversario, como hace en el presente parte de la derecha, suenan las alarmas. La desinformación galopante amén de la instantaneidad hace el resto.
Ángel Víctor Torres irá al Tribunal Constitucional si las comunidades autónomas regidas por el PP y Vox no reculan con esas leyes de la concordia que desdeñan intencionadamente que hubo vencedores y vencidos. Que la democracia fue derrocada para implementar una dictadura que duró décadas. Torres, como ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, tratará primero de dialogar desde la lealtad institucional con estos gobiernos autonómicos. Pero, si es pertinente, irá al Alto Tribunal.
Paradójicamente, transitar la senda de blanqueo que supone esas leyes de la concordia donde el fascismo no es tal (así intentan venderlo) es, a la vez, una crítica por carambola de necesidad y oportunidad de la Transición. Cuanto más merme Vox (y el PP si le acompaña) la historia republicana de la década de los años treinta del siglo pasado, más socava el abrazo fraternal setentero hacia la monarquía parlamentaria como espacio común liberador de las dos Españas. Si el fascismo del periodo de entreguerras europeo no es fascismo, si lo de 1936 no es un golpe de Estado y si el nazismo no fue tal, según ciertos actores de la derecha, menos se sostiene el aperturismo de la Transición y el mérito de Juan Carlos I en aras de lograr ese espacio compartido democratizador que laminara ese maldito pasado que truncó la democracia republicana. Juegan con fuego.
Fafi | Lunes, 06 de Mayo de 2024 a las 15:43:37 horas
La Ley de Memoria Democrática, aprobada en España en 2022, ha sido objeto de diversas críticas por parte de diferentes sectores de la sociedad. Algunos de los puntos más controvertidos de la ley son los siguientes:
Interpretación de la historia:
La ley ha sido criticada por ofrecer una visión sesgada de la historia de la Guerra Civil española y la dictadura franquista, dando mayor protagonismo a un bando y obviando o minimizando el papel del otro.
Memoria selectiva:
Se ha acusado a la ley de promover una "memoria selectiva" que busca silenciar a las víctimas del bando franquista y exaltar a las del bando republicano.
Exhumaciones:
La ley establece la obligación de exhumar los restos de las víctimas del franquismo que se encuentren en fosas comunes, pero no contempla la exhumación de las víctimas del bando republicano.
Simbolismo:
La ley prohíbe la exhibición de símbolos franquistas en espacios públicos, pero no regula la presencia de simbología comunista.
Alcance de la ley:
Algunos sectores consideran que la ley tiene un alcance demasiado amplio y que no se limita a la Guerra Civil y la dictadura franquista, sino que abarca un periodo histórico más extenso.
Reparación de las víctimas:
La ley contempla medidas de reparación para las víctimas del franquismo, pero no para las víctimas del bando republicano.
Efectos en la convivencia:
Se teme que la ley pueda tener efectos negativos en la convivencia entre españoles, reabriendo viejas heridas y generando nuevos conflictos.
Es importante señalar que estas son solo algunas de las críticas que se han hecho a la Ley de Memoria Democrática. La ley también ha sido defendida por otros sectores que consideran que es un paso necesario para hacer justicia a las víctimas del franquismo y cerrar las heridas del pasado.
En definitiva, la Ley de Memoria Democrática es una ley controvertida que ha generado un intenso debate en la sociedad española. Es importante conocer las diferentes perspectivas sobre la ley para poder formarse una opinión propia sobre la misma.
Sin olvidar que es una ley creada por el bando perdedor de la guerra o al menos así lo evidencia el texto…
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