Como es tradición cada dos de mayo, los vecinos del pueblo de Jinámar realizaron su peregrinación anual hasta la cima de la Montaña Negra para adornar la cruz, un ritual que se ha llevado a cabo durante más de 80 años en vísperas de la festividad de la Cruz.
Esta ceremonia, que ha pasado de generación en generación, es un evento que atrae a personas de todas las edades y se ha convertido en un símbolo de unión y orgullo para los habitantes de Jinámar. Los vecinos, acompañados este año por la joven nueva directiva del Patronato de Fiestas de la Caña Dulce y la Concepción, comenzaron su caminata desde Santa Rita, ascendiendo hasta la cima de la montaña.
La cruz, una vez adornada con ramas y flores, se convierte en un punto focal que puede ser visto desde todos los rincones de Jinámar, iluminando el paisaje y sirviendo como un recordatorio de la rica herencia cultural del pueblo.
Reportaje gráfico de la celebración del Día de la Cruz en Telde
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