¿Merece la pena?

No puedo ponerme en la piel del presidente Sánchez, cada persona física y mentalmente responde de manera distinta a los distintos embates que la vida nos va proponiendo, es una suerte de carrera de obstáculos que, algunas veces logramos sortearlos, y en otros casos, nos deja una huella que vamos arrastrando con el paso del tiempo. Entiendo el parón personal que ha querido dar; la reflexión sobre nuestra vida siempre es buena, máxime, cuando nuestras acciones afectan de manera directa a las personas que quieres, tu familia.

Vaya por delante que como demócrata, comparto que hacer política, buena política, es bueno para el conjunto de la ciudadanía y si, merece la pena, sobre todo, cuando compruebas que puedes mejorar la vida de los demás. Esta decisión del presidente, por otro lado insólita en nuestra joven democracia, diría que en las democracias occidentales, ha cogido con el pie cambiado a propios y extraños. Visto algunas reacciones, pareciera que no tiene derecho, como individuo, a hacer un paréntesis para reflexionar, ¡no se cae el país por ello!, la maquinaria administrativa, política, social, cultural, económica, etc., sigue funcionando, afortunadamente para el resto de los mortales de nuestro país.

Quienes hacemos política en las distintas capas de la sociedad, entendemos el bien común, los valores que deben impregnar en la toma de decisiones, pues sus acciones repercuten directamente en nuestra calidad democrática. ¿Merece la pena?, esta misma pregunta me la hacía, no solo cuando tenía responsabilidades públicas en el Ayuntamiento de Telde, también como activista en el Colectivo GAMA y no es recurrente, no puedes gustar a toda la ciudadanía de tu municipio como tampoco, representar a todo el colectivo LGTBI y es ahí precisamente, cuando en carne propia sufres la incomprensión a veces mas de los tuyos, que de los de fuera.

Puede ser una experiencia gratificante y significativa para algunas personas, pero también puede ser desafiante y exigente. Depende mucho de tus intereses, valores y objetivos personales y si estás dispuesto a enfrentarte a sus desafíos y comprometerte con la causa que te apasiona. Sin embargo, es importante reflexionar cuidadosamente sobre tus motivaciones y expectativas antes de embarcarte en esta carrera, pues al acecho merodean pseudo periodistas, comunicadores venidos a menos, noticieros panfletarios y como no, las redes sociales en los últimos tiempos. Estar en política significa estar sujeto al escrutinio público y a la crítica constante. Ciertamente debes estar preparado para enfrentarte a opiniones diversas, a veces desafiantes, y a mantener una integridad ética y moral en todo momento.

Esta pregunta que nos hemos planteado en alguna ocasión, sobre todo, cuando el acoso en lo personal supera con diferencia los equilibrios emocionales, es cierto que la respuesta puede ser subjetiva y puede variar según las opiniones y experiencias de cada persona. La política es compleja  y abarca la toma de decisiones y la gestión de asuntos públicos. Algunas personas, pueden considerar que la política es valiosa porque permite influir en la sociedad, promover cambios y mejorar la calidad de vida de las personas. Otros, pueden tener una visión más crítica y considerar que la política está llena de corrupción y conflictos de intereses, consideran que los riesgos y conflictos asociados no lo justifican.

La política merecerá la pena cuando imprimamos en ella, valor, honestidad, perseverancia y no la dejemos en manos de quienes quieren subvertir este estado democrático y de derecho. La política es un compromiso personal, .., desde la acera de enfrente. 

Gregorio Viera Vega fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Telde.