Ya debes de estar paseando por tu querido Covent Garden, con todos aquellos amigos de la juventud que ya partieron antes. "All in the mind" que gran verdad, somos constructores de nuestro mundo, nuestra realidad y somos responsables de nuestra actitud ante la vida.
Lo demostraste con tu ejemplo siempre dando tu mejor cara (hasta en los momentos finales has intentado hacernos sonreír). Qué necesario se nos hace ahora tu eterno optimismo. Un corazón generoso, un guiño, un beso, un abrazo o cinco duros si era eso lo que nos hacía felices y hasta una película de "Charl Charles" si eso es lo que usted quiere. Mariluz, Pepe, Carmelo Juan y Cristian te llaman el jefe pero tu sabes perfectamente que quien manda es la jefa, y tú con tu gran sabiduría sabes que tu eres " el maestro". Tu sentido de la familia, siempre buscando que estuviéramos juntos, siempre había algo que celebrar.
Desde la casa del callejón en Clavellinas donde veraneábamos todos juntos con papá Juan y mamá María hasta Salinetas donde siempre había una paella, unos dulces o unos heladitos después de comer. Aquellas visitas de "nuestra familia inglesa", gracias a tí, de Harry y Rita ( sí, digo bien Rita, tal y como la llamaba mamá María). Bien seguro que te estarán esperando para darte la bienvenida cuando llegues al cielo. Siempre apoyando a los demás en los momentos más duros, haciendo todo lo posible por arrancarnos una sonrisa cuando estábamos decaidos, apoyándonos en nuestros proyectos , ilusionándote con nosotros, sufriendo con nuestras penas y alegrándote con nuestros éxitos ¡mira que nos has contado cosas!, cuantas anécdotas , cuantas personas has conocido ( ¡Vaya vida que has tenido!) , que gran conversador , y melómano ( el timple se quedará mudo sin ti) y lector , y escritor ( tenemos que releer todos tus artículos y tu libro) .Todos somos un poco tú. Gracias a tí hemos viajado mil veces a Londres, tu ciudad, un lugar que no puedo imaginar sin relacionarlo contigo y tu historia . Hotel Sant Margaret, Marble Arch, Oxford street, Covent Garden ( estas navidades , al visitar la ciudad me parecía que tú y Mariluz podían aparecer por alguna de aquellas calles o paseando por sus parques). Hasta sus grandes hombres (incluido Churchill) te harán una reverencia al pasar junto al Parlamento. Desde Telde al cielo pasando por Londres.
Sé que no te gustaría vernos llorar pero permítenos esta vez desahogar el dolor que sentimos por tu partida. Nos consuela saber que has tenido una vida plena, plenísima y todos los que te queremos , que somos muchísimos, estamos muy orgullosos de tí . Muchas muchas gracias Carmelo por todo el bien que nos has trasmitido. Un beso muy fuerte , espíritu joven y libre, ya te echamos de menos, te llevamos en nuestros corazones.
Antonio Juan Villegas Hernández es profesor y sobrino de Carmelo Santana Hernández
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