Cada domingo, la situación se repite en el mercadillo de Jinámar y la frustración de los residentes aumenta. Vehículos mal estacionados obstruyen pasos de peatones y glorietas, dificultando el tránsito normal y el acceso a servicios esenciales. Así, las personas con movilidad reducida se ven significativamente afectada por esta problemática que parece no tener fin.
Juan Medina, presidente de la asociación Solidaridad del Valle, ha elevado una queja formal respecto a la "inaceptable" conducta de algunos visitantes del mercadillo y la "pasividad" de los responsables de Mercados. Según Medina, las ordenanzas que regulan estos espacios son obsoletas y no se ajustan a las necesidades actuales del barrio, permitiendo que dichas prácticas disruptivas continúen sin consecuencias significativas.
"Es urgente una revisión y actualización de las normativas que gobiernan los mercadillos en nuestra localidad. No podemos permitir que la negligencia en la aplicación de la ley comprometa la seguridad y bienestar de nuestros ciudadanos", declaró Medina. Las principales preocupaciones incluyen el bloqueo a los servicios de emergencia, que podría resultar en tragedias si no se atienden a tiempo, y la obstrucción a la libre movilidad de personas con discapacidades.
Álvaro | Martes, 16 de Abril de 2024 a las 09:44:49 horas
Esa valla está ahí porque los "gorrillas" se dedicaban a cruzar coches de un lado para otro y era un peligro tanto para los peatones como para los puesteros, a pocos metros hay otro paso de peatones con una entrada que usa la mayoría de gente.
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