La Policía Local de Telde colaboró con Gando durante el incidente con un dron que paralizó el aeropuerto

La Policía Local de Telde se movilizó rápidamente tras el incidente que provocó anoche la suspensión de todas las operaciones en el aeropuerto de Gando debido a la presunta presencia de un dron en las proximidades. Este suceso ocasionó una paralización temporal del tráfico aéreo, afectando a múltiples vuelos y generando una situación de alerta máxima. Los accesos al aeródromo registraron un gran colapso de tráfico.

Agentes municipales intensificaron la vigilancia en las zonas aledañas al aeropuerto de Gran Canaria, con el objetivo de garantizar la seguridad y ayudar a localizar el origen del aparato volador no autorizado. A pesar de sus esfuerzos, no se encontraron anomalías, y no se reportó la localización del dron.

Tal y como informó TELDEACTUALIDAD, el incidente llevó a que el aeropuerto suspendiera sus operaciones durante más de una hora y media. La normalidad fue restablecida a las 22.41 horas del viernes, después de que medidas de seguridad adicionales fueron implementadas por Aena en colaboración con Enaire y las fuerzas de seguridad.

El vuelo NT 6005 de Madrid fue el primero en aterrizar tras la reapertura, a las 22.47 horas. A bordo venían alumnos del colegio San José Dominicas, quienes regresaban de su viaje de fin de curso, siendo recibidos por un grupo ansioso de padres y madres en la terminal de llegadas.

Durante el incidente, se registraron un total de 14 desvíos de vuelos: cuatro a Tenerife Norte, tres a Tenerife Sur, y uno a Fuerteventura, con adicionales vuelos interinsulares retornando a Lanzarote y Fuerteventura, según fuentes de Aena.

Este evento ha resaltado la necesidad de medidas de seguridad más estrictas en relación al uso de drones cerca de infraestructuras críticas como los aeropuertos. La rápida respuesta de la Policía Local y la coordinación entre varias agencias de seguridad fueron clave para manejar la situación y minimizar el impacto en los pasajeros y operaciones aéreas. Las investigaciones continúan para determinar la fuente del dron y evitar futuras interrupciones. El dueño del dispositivo puede enfrentarse a una multa de en torno a 90.000 euros.