El fascinante ballet de los cangrejos rojos: el espectáculo natural de Melenara

Cada día, cientos de cangrejos rojos invaden el muelle de Melenara y las rocas cercanas, ofreciendo un espectáculo fascinante para los residentes y visitantes que se acercan a observarlos. Estos crustáceos, conocidos por su colorido y su actividad en las zonas rocosas intermareales, han pasado a formar parte indispensable del paisaje costero de Telde.

El oceanógrafo Gregorio Louzara señala a La Provincia que, aunque el cangrejo rojo es común en toda la costa teldense y canaria, Melenara se destaca como un lugar accesible y perfecto para observar sus hábitos. Estos animales, conocidos también como cangrejos moros o negros, muestran una amplia gama de colores que varían según su edad, desde el gris hasta el rojo o anaranjado con motas amarillas y azules en los ejemplares adultos.

A pesar de ser comestibles, los cangrejos rojos no son tan codiciados como otras especies. Sin embargo, son utilizados como carnada para la pesca de peces como el sargo y la vieja. Su presencia masiva en algunas zonas se debe a la ausencia de depredadores naturales y a su preferencia por hábitats intermareales.

En la costa de Telde, es común encontrar estos cangrejos en lugares como La Garita, Taliarte y el paseo marítimo. Además, durante su vida, mudan de caparazón, dejando atrás sus exoesqueletos vacíos en las rocas y charcos de las calas.

Más allá de su importancia científica, los cangrejos rojos se han convertido en un verdadero espectáculo para los espectadores, quienes disfrutan observando su danza en las rocas. Tanto residentes como visitantes encuentran fascinante su comportamiento y sus vivos colores.

Para algunos, como el malagueño Rafa López, la primera impresión al ver a estos cangrejos fue sorprendente, destacando la majestuosidad de su colorido y la cantidad en la que se encuentran. Aunque su presencia es un espectáculo, todos confían en que se mantenga un equilibrio para garantizar la supervivencia de esta especie y que el encanto de los cangrejos rojos de Melenara perdure en el tiempo.