Moneiba Ramos: "El local social de La Herradura pertenece a los vecinos y no al Ayuntamiento"

La apertura de un expediente por parte de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde para investigar presuntas irregularidades en el uso del local social del barrio de La Herradura ha generado una intensa controversia. La decisión, tomada por el edil Juan Francisco Jiménez, se basa en la información vecinal recibida sobre el uso del espacio como cafetería-cantina y para fines particulares y comerciales, tal y como adelantó TELDEACTUALIDAD a primera hora de la tarde de este viernes.

En respuesta, Moneiba Ramos González, presidenta del colectivo que gestiona el inmueble, ha expresado su total desacuerdo con las acusaciones vertidas por el Consistorio. Según Ramos, el local ha sido utilizado por la asociación de vecinos desde su inauguración hace un año, un evento que contó con la presencia de autoridades locales y policiales, respaldando así su legalidad y legitimidad como espacio comunitario.

Ramos ha calificado la iniciativa municipal de "catastrófica" y ha desmentido las afirmaciones sobre la supuesta oferta de alquiler del local por 4.000 euros en redes sociales. Insiste en que el espacio seguirá siendo utilizado con el mismo fin y por miembros del colectivo de la asociación de vecinos.

Además, Ramos destaca que el local pertenece a la comunidad de vecinos y no al Ayuntamiento, y que su uso ha sido consensuado en reuniones previas. También señala que el inmueble estuvo cerrado durante más de 10 años y fue ocupado por inmigrantes antes de decidir darle uso como Cantina La Herradura.

En cuanto a la legalidad del uso del espacio como cafetería, Ramos argumenta que en Telde existen locales de colectivos vecinales que funcionan de esta manera sin necesidad de tener licencia de apertura.

La presidenta del colectivo ha manifestado su disposición a llegar hasta el final para aclarar la situación y desmentir las acusaciones de ilegalidad. Asimismo, ha instado a las autoridades a centrarse en aspectos más relevantes de la vida comunitaria y evitar difamaciones infundadas.