Los residentes de los núcleos poblacionales de Caserones Bajos y Cendro han expresado su preocupación y malestar por los constantes ladridos de los perros alojados en el Albergue Municipal de Animales, ubicado a menos de 300 metros de sus viviendas, en terrenos próximos al Barranco Real de Telde..
Según los vecinos, el ruido de los ladridos durante la noche dificulta conciliar el sueño y afecta a la convivencia diaria de las familias en la zona. Consideran que esta situación interfiere significativamente en su calidad de vida y que el albergue constituye una “perrera ilegal debido a su proximidad a las viviendas”.
"Es insoportable, los ladridos no cesan y nos afectan a todos los vecinos, sea la hora que sea", comentó uno de los residentes afectados. "Nos sentimos frustrados porque nuestras quejas no son tomadas en serio y exigimos que se tomen medidas para solucionar este problema", agregó otro vecino.
Ante esta situación, los residentes solicitan a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto y trasladen el albergue a un lugar más adecuado, lejos de zonas residenciales, para garantizar el bienestar tanto de los animales como de los vecinos.
Daniel | Jueves, 10 de Octubre de 2024 a las 15:40:01 horas
Respeto la opinión; pero considero que es mucho más importante tener control sobre los vehículos y motos que circulan sobre la carretera higuera canarias que creen que es un pista o mejor que creen que están en rally con sus altos niveles de ruido de sus motores y las altas velocidades que generan en las horas de la noche, principalmente los viernes y sábados. Eso si es de mucha importancia hasta que no pase algo grave; no tomarían cartas en el asunto. Dejó mi opinión sobre lo que considero importante sin demeritar la publicación basados en el derecho al descanso.
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