Abandonada

Hacía un día radiante para pasear, pero no era un día cualquiera, ya habían decidido de antemano que, sentarla a las puertas de un hospital, era el mejor sitio para que les esperara mientras sus familiares acudían a una consulta. Larga consulta diría su abuela al comprobar que el tiempo pasaba y no regresaban a buscarla Como un mueble abandonado la dejaron ahí sentada, a la entrada del centro hospitalario sin mas miramientos, ella esperando, ellos a sus cosas. Gracias a la intervención del personal del centro que se interesó por ella y que pusieron el caso en manos de las autoridades.

Desgraciadamente esto ocurre mas a menudo de lo que trasciende a la opinión pública, personas mayores abandonadas por sus familias en Hospitales con alta médica, sin patologías para ser atendidas asistencialmente, son casos sociales, que no tienen quien les cuide, o abandonadas por sus familias cuando las han llevado a un centro de día. Las cifras son escandalosas, en seis años hemos pasado de 20 casos a casi 800 casos. La soledad y el abandono de las personas mayores representan una problemática social seria, con múltiples implicaciones negativas tanto para los individuos afectados como para la sociedad en general

Abordar el abandono de personas mayores requiere un enfoque integral que incluya la implementación de políticas y programas que protejan a los ancianos vulnerables, proporcionen apoyo a los cuidadores familiares, promuevan la conciencia pública sobre este problema y fomenten una cultura de respeto y cuidado hacia las personas mayores en la sociedad. El abandono no se limita solo al ámbito familiar, sino que también ocurre en instituciones asistenciales, tanto públicas como privadas. Esto se manifiesta a través de una atención despersonalizada, separación por género, violación de la privacidad, largos períodos en cama o sillón, administración excesiva de sedantes no prescritos y condiciones inadecuadas.

Los desacuerdos familiares, las tensiones y los conflictos no resueltos pueden contribuir al abandono de personas mayores. Las disputas sobre cómo manejar el cuidado de los ancianos, la distribución de la carga de cuidado entre los miembros de la familia y otros problemas familiares pueden llevar a que algunos miembros de la familia se retiren del cuidado de los mayores. Se que el tema no es fácil para abordarlo en una reflexión, pero quisiera poner sobre la mesa un tema sangrante, que afecta a las familias que pueden no tener los recursos financieros necesarios para proporcionar el cuidado adecuado a sus seres queridos mayores.

Cuando las personas mayores son abandonadas por sus familias, pueden experimentar un deterioro significativo en su salud física, emocional y mental. La falta de cuidado adecuado puede llevar a condiciones médicas no tratadas, desnutrición, depresión, ansiedad y soledad, lo que disminuye su calidad de vida y aumenta el riesgo de enfermedades graves como la salud mental, como la depresión o la adicción, pueden dificultar que los miembros de la familia cuiden adecuadamente de los ancianos. La falta de supervisión y apoyo adecuados puede dejar a estas personas expuestas a abusos físicos, emocionales, financieros o sexuales.

El abandono de las personas mayores también puede llevar a la indigencia, ya que muchas veces no conocen sus derechos y no pueden exigirlos. Además, pueden estar en una situación de aislamiento y miedo, lo que dificulta que denuncien el maltrato por parte de sus propios familiares. Esto puede llevar a que sean víctimas de discriminación, abandono y maltrato.

Gregorio Viera Vega es exconcejal socialista.