En el marco de un juicio ante la Sección Sexta de la Audiencia de Las Palmas, Santiago S. B., un practicante de la religión de palo mayombe en Telde, se ha defendido de las acusaciones que lo señalan por drogar y violar a una clienta durante un ritual de protección.
El acusado negó categóricamente los supuestos hechos que se le imputan, argumentando que la denuncia surgió debido a un descontento por parte de la clienta con el resultado de la sesión y su posterior negativa a pagar el costo acordado, según publica La Provincia.
La víctima, quien declaró en el juicio, relató haber acudido a Santiago S. B. en busca de ayuda para aliviar su depresión y dolencias físicas. Según su testimonio, durante el ritual el acusado la habría desnudado y agredido sexualmente, dejándola somnolienta con un ungüento. Sin embargo, la defensa del acusado sostiene que en ningún momento la obligó a desnudarse ni la agredió sexualmente, y que la falta de pago por parte de la denunciante fue el motivo detrás de la acusación.
La fiscalía y la acusación particular mantienen su petición de pena de nueve y diez años de cárcel respectivamente, por un presunto delito de agresión sexual. Mientras tanto, la defensa del acusado solicita su libre absolución.
El juicio ha revelado testimonios contradictorios y la ausencia de evidencia forense concluyente. Los peritos informaron que no encontraron muestras de ADN masculino en las partes íntimas de la denunciante, aunque no descartaron que esto pudiera deberse a diversas razones, como el baño posterior a los hechos. La defensa resaltó esta falta de evidencia forense como un punto importante en su argumento, sugiriendo que la denunciante podría haber exagerado o inventado la agresión.
El veredicto final queda pendiente mientras el tribunal evalúa las pruebas presentadas y los testimonios recogidos durante el juicio, que que ha suscitado gran interés público y que ha contado con la participación de la fiscalía, la acusación particular y la defensa del acusado. La fiscalía mantiene su solicitud de pena de nueve años de cárcel por un presunto delito de agresión sexual, mientras que la acusación particular, ejercida por la letrada Pino Ruiz Cubas, reclama una sentencia condenatoria de diez años. Por su parte, la defensa, representada por el abogado Juan Betancor, ha solicitado la libre absolución de su cliente.
Jose sr | Jueves, 21 de Marzo de 2024 a las 15:40:34 horas
La verdad es que se porque la gente acaba en ese tipo de ayudas de brujería donde hasta los pobres animales son víctimas de este tipo de personas, quien las hace que las pague de una forma u otra.
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