Condenado un vecino de Telde a cuatro años de cárcel por abusar de su hija menor

Un vecino de Telde ha sido sentenciado a cuatro años de prisión y al pago de una indemnización de 15.000 euros por haber abusado sexualmente de su hija menor de edad en una vivienda situada en Telde.

La sentencia, emitida por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, determinó que el acusado realizó tocamientos en las partes íntimas de la niña sin acceso carnal en varias ocasiones, aprovechando momentos en los que estaba a su cuidado.

Según la resolución judicial, los hechos ocurrieron entre los meses de marzo y abril de 2018, cuando la víctima, que en ese entonces tenía 11 años, estaba bajo el cuidado del acusado en su domicilio del barrio de Jinámar. Durante este período, el acusado realizó actos con la finalidad de satisfacer sus deseos sexuales, aunque no se constató la introducción del dedo en el ano o la vagina de la menor, según publica Canarias7.

La sentencia, que contó con el magistrado Nicolás Acosta González como ponente, otorgó especial relevancia al testimonio de la menor, que fue prestado como prueba preconstituida durante la fase de instrucción. A pesar de la corta edad de la niña y su dificultad para expresarse, el Tribunal consideró su testimonio como un elemento fundamental para formar su convicción, ya que describió con claridad el comportamiento del acusado de naturaleza sexual.

El testimonio de la hermana de la víctima también fue considerado como una prueba relevante, ya que corroboró los relatos de la menor. Además, la Sala destacó que la menor no podría haber simulado o inventado los hechos debido a su corta edad y a la vergüenza que expresaba al relatarlos.

A pesar de la negativa del acusado y de su argumento de que siempre estaba acompañado por sus primos en casa de su abuela, las pruebas presentadas durante el juicio llevaron al Tribunal a condenarlo por abuso sexual. La sentencia incluyó una pena de cuatro años de prisión, la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la niña por ocho años, el pago de las costas procesales y una medida de libertad vigilada durante siete años tras cumplir la pena privativa de libertad.

Además, el acusado deberá indemnizar a la menor con 15.000 euros por los daños morales causados. La sentencia resalta la importancia de proteger a los menores y de garantizar que los responsables de estos actos sean llevados ante la justicia para enfrentar las consecuencias de sus acciones.