Desde hace unos 450 años que nuestro Santo Cristo llegó a nuestra ciudad, el pueblo el profesó una gran devoción, y acudía con mucha fe a sus pies, para implorarle por el fin de los grandes males que les azotaban sin piedad, las guerras, las plagas, las horribles epidemias y las grandes sequías. Por eso yo que ando bastante por el campo he sentido el clamor de los agricultores, que ver perder sus cosechas, pues la bendita agua no llega, y si, la maldita calima, una, otra, y otra más, que todos los nacidos, nos recordaremos nada igual. Como me duele el dolor de estos pobres agricultores me salieron estas malagueñas:
Santo Cristo, yo soy del campo
Y las islas están resecas
Mándanos pronto la lluvia
que haga correr los barrancos y se rebosen las presas.
Señor, ya me duelen los ojos
De tanto mirar al cielo
Esperando la bendita lluvia
Que haga brotar las semillas
Y vuelve la maldita calima.
Como se me arranca el alma
Al ver la gran desolación
de la tierra abandonada
la que me abuela sembró
Santo Cristo ten compasión
Antonio (Tony) Benítez Sanabria, exconcejal de Embellecimiento de Telde.
Fernando | Sábado, 09 de Marzo de 2024 a las 12:55:44 horas
Esperemos que llueva por el bien de todos y sobre todo para los agricultores que están pagando el agua a precio de oro
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