El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria felicita a los bomberos que atendieron el incendio que se produjo este martes en Arucas por su profesionalidad e implicación. Y resalta que tanto su actuación como los medios empleados fueron adecuados a las características de esta incidencia, que tuvo una presencia inmediata en pocos minutos y seguidamente se personó la dotación de Telde. Asimismo, el jefe de guardia, responsable de la dirección y coordinación del incidente en el lugar, tenía el control del resto de medios y recursos del Consorcio para su activación en caso de necesidad, apuntan desde el organismo.
La actual estructura del Consorcio se originó a partir de un estudio de ingeniería que previó inicialmente 196 bomberos para toda la isla, finalmente se creó para 19 municipios -todos salvo la capital y San Bartolomé de Tirajana-, y la plantilla fue modificada por criterios técnicos hasta alcanzar 235 plazas de bomberos, cabos y mandos, señalan.
La imposibilidad de que cada municipio cuente con un parque propio autónomo dio lugar a la creación de una estructura de respuesta integral con ocho parques -incluido el de Tejeda, cuyo cierre se acordó con los representantes sindicales y se activa en periodos de alto riesgo de emergencias-, distribuidos de manera estratégica para que queden cubiertas todas las comarcas. Es el motivo por el que La Aldea, con 8.000 habitantes, cuente con un parque, pues no es por criterio poblacional ni industrial, sino por condicionante geográfico.
El objetivo es que el tiempo de respuesta en todo el territorio sea lo más corto posible, pues se da prioridad a una pronta llegada de los primeros intervinientes por considerarse esencial en cualquier emergencia.
Tras la salida del primer equipo, se produce la llegada escalonada de los parques más próximos o el que llegará con más prontitud, lo que depende de factores como el tipo de carretera, y tras ello se activan más medios según la dimensión de la emergencia, tal como sucede con las asistencias sanitarias y policiales, pues es imposible dimensionar los servicios locales para el pico máximo de las emergencias, por ello las respuestas siempre son escalonadas.
En cuanto al diseño de un primer equipo de respuesta formado por 1+4, es decir, un cabo y cuatro bomberos, es el formato aprobado hace dos años por el Comité de Seguridad y Salud del Consorcio, en el que están integrados los representantes de los trabajadores.
Plantilla, OPE y absentismo
El Consorcio de Emergencias avanza en la tramitación de una Oferta de Empleo Público (OPE) tras alcanzar un acuerdo para ello con la representación de los trabajadores. La cobertura actual está formada por 165 bomberos, 30 cabos, tres sargentos, un suboficial y un oficial. La OPE en tramitación es de 51 plazas, 37 de ellas de bomberos -21 nuevas y 16 de estabilización-, 10 cabos, dos suboficiales y dos sargentos, lo que inicia el proceso de sustitución del personal que se jubilará en los próximos años.
El absentismo del colectivo supera la media nacional establecida en el 10 por ciento y alcanza el 25 por ciento, aunque ha llegado a situarse en el 30 por ciento, lo que supone 55 y hasta 60 bajas por enfermedad y reposo al mes. Para que ello repercuta en el servicio lo menos posible, el Consorcio invierte en horas extras del orden de 250.000 euros mensuales.
Medios materiales
El Consorcio sigue una política de mantenimiento y renovación de sus medios materiales cuyo objetivo es contar con los equipos técnicos necesarios para la eficacia y eficiencia del servicio.
Es el caso del parque móvil, acaban de incorporarse dos camiones de primera salida, los más importantes porque son los primeros en ser activados para cualquier emergencia, además de cinco todoterrenos de coordinación y rescate con una inversión de un millón de euros, a los que se sumarán dos nuevos camiones también de primera salida cuya licitación por 855.000 euros está en tramitación.
Tras la activación de los primera salida se produce la activación de los vehículos complementarios, que es el caso de la autoescala, una ubicada en Telde y otra con base en Arucas, que tras un cambio normativo precisa actualización y homologación. Tras valorar y descartarse la compra de una nueva por la buena factura de la existente, su escaso uso y porque otros vehículos son más esenciales para el servicio, su actualización será acometida próximamente tras la reunión mantenida la semana pasada con el fabricante para enviarla a la Península al único taller de España con autorización para acometer este trabajo.
La intervención de las autoescalas está limitada por su lentitud y dimensiones, es excepcional su uso por debajo de los tres pisos, en estos casos se usa el brazo articulado con cesta y la mayoría de las veces, ambas se utilizan para asistencias técnicas como el rescate de pacientes a petición del Servicio Canario de la Salud. En cualquier caso, además de la autoescala de Telde, están las de la capital grancanaria y San Bartolomé de Tirajana, donde se concentran los edificios de altura, y que por ley pueden ser activadas por el Consorcio en caso de necesidad, lo que sería una situación extremadamente excepcional.
El parque móvil, incluidos los dos camiones en licitación, es de 73 vehículos, 39 pesados y 36 ligeros, y no precisará compras de los esenciales en el próximo quinquenio.
Vestimenta y otros equipos
El Consorcio ha entregado asimismo los EPI para incendios estructurales de última generación
adquiridos para su personal, un procedimiento que, al igual que el de los camiones, fue largo por la complejidad de las tramitaciones y la fabricación a medida para cada bombero. Se trata del EPI más importante en un servicio de bomberos y también adquirió un remanente de reposición del 30 por ciento, de manera que esta necesidad está cubierta para la próxima década.
Esta compra, con una inversión de 900.000 euros, incluyó equipamientos de rescate y fuegos forestales, prendas para trabajos a bajas temperaturas, y complementos como guantes de trabajo mecánico, rescate acuático y botas, entre otros.
Taquillas-jaula, emisoras tierra-tierra, tierra-aire, ventiladores y herramientas autónomas que, al funcionar por baterías, permiten ser trasladadas en helicópteros y trabajar en barrancos, son algunos de los equipos igualmente adquiridos en los últimos años. De hecho, a propuesta de los técnicos del Consorcio, el de Gran Canaria es el único servicio de bomberos de España en contar con cizallas y otras herramientas de excarcelación de personas eléctricas, lo que evita depender de los compresores y actuar en lugares de difícil acceso de su abrupta geografía.
Adeian | Miércoles, 28 de Febrero de 2024 a las 22:36:45 horas
En Valencia hubo cerca de 100 bomberos y aquí 5+1. Será que una vida en Gran Canaria vale menos que una vida en Valencia. A ver cuando los que dirigen el Consorcio se conciencian de que están jugando con la vida de las personas
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