Este domingo, cerca de las 6:30 horas, la GC-1 a la altura del Valle de Jinámar (Telde) experimentó un inusual atasco en sentido sur, causado por un control de alcoholemia. La escena, poco común para ese momento, despertó la indignación del presidente de la Asociación Proderechos del Taxista Autónomo de Canarias (Asprotac), Francisco Mendoza, quien denunció los hechos en un vídeo.
En el video publicado por Canarias7, Mendoza critica al "subdelegado del Gobierno, el mando superior de la Guardia Civil del destacamento de Tráfico y el consejero de Transporte, Teodoro Sosa", por no ofrecer un trato preferencial al transporte público ante situaciones como esta. Se cuestionó si era justo que los usuarios del transporte público, incluyendo a aquellos que regresaban de la cabalgata del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria o se dirigían al Aeropuerto de Gran Canaria, tuvieran que soportar largas colas debido a un control de alcoholemia.
Mendoza reclamó un trato diferenciado para los servicios de transporte público en estas circunstancias, argumentando que los atascos generados no solo causan pérdida de tiempo para los profesionales del transporte, sino que también aumentan la contaminación ambiental y pueden provocar la pérdida de vuelos o retrasos en el trabajo.
En este sentido, responsabilizó a los políticos y altos mandos por no considerar el impacto que estos controles tienen en los servicios públicos, destacando la necesidad de un trato preferencial para evitar inconvenientes innecesarios.
Isabel | Sábado, 24 de Febrero de 2024 a las 00:33:02 horas
Ya podría este señor preocuparse también porque no haya taxis de madrugada en Telde, que quieres salir de fiesta y volver en taxi y es una odisea eso...se te hace de día y no llega nadie
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