El consorcio

CC pretende a Ciuca. En realidad, no es nada nuevo. En Gran Canaria, lo que es CC en sí es poca cosa: un satélite minúsculo (menor que el de las otras islas con respecto a ATI) que hace tiempo busca su propio rumbo rascando en los municipios con siglas locales que aún vayan por libre. Onalia Bueno hace mucho que es cortejada políticamente. Sus victorias en el sur son incontestables, otra cosa es la polémica judicial que acompaña sus mandatos ya como norma en los medios de comunicación. Pero en Mogán, Ciuca es un caramelo que se cotiza al alza para CC. Ahora bien, ¿qué piensa Bueno?

La alcaldesa no lo descarta aunque sopesa (y con razón) que la alianza con CC siempre será mejor si es de la mano de terceras formaciones políticas. ¿Dónde están estas para llamarlas?, pensará el consejero Pablo Rodríguez. Pues ni están ni se les esperan; al margen de San Mateo y algún otro que quiera subirse al carro ‘coalicionero’. Por lo tanto, cuando Onalia Bueno lanza estas premeditaciones es una táctica para subir su precio político, entiéndase el precio de su partido moganero. O, incluso, de dar largas. En realidad, con o sin CC, Bueno será eternamente pretendida por Fernando Clavijo, gobierno este o no. ¿Qué gana entonces la regidora con la operación?

En Telde Pablo Rodríguez ha perpetrado con astucia su jugada contra Héctor Suárez. El primero ha ido arrinconando al segundo. Y Héctor Suárez, más allá del ruido inicial se ha ido dejando dormir, no reacciona; ni en un sentido u otro, y esa pasividad a medio plazo le puede salir cara. Fue cesado y hasta la fecha. Algunos titulares en el rebumbio, aun con las contrataciones públicas desde las oficinas de El Cubillo a son del presunto enchufismo que le endosaron, y el calendario ha transcurrido para placer de Pablo Rodríguez.

Desde luego, Juan Antonio Peña no se sumará a CC sin el visto bueno de Onalia Bueno. O van ambos a la fórmula por explorar, o se quedan como están. Peña aspira a un segundo mandato en la ciudad de los faycanes y, por ende, no requiere de complejidades políticas que, en puridad, es CC la necesitada en Gran Canaria. La moganera es astuta, no la fichan fácilmente. Adopta decisiones polémicas, ingratas humanamente, como no dar sepultura a los inmigrantes con el dinero del Ayuntamiento de Mogán. Qué necesidad, qué feo. Por el contrario, se planta ante la Delegación del Gobierno en la plaza de La Feria o donde haga falta para que el reino de Mogán ocupe la atención pública. Y la jugada le sale bien. Sin prisas, ahora mismo tan solo se deja querer; que CC eleve la promesa, mascullará mientras hace del segundo municipio en importancia turística de la isla su ansiado feudo electoral.